La accesibilidad a los pueblos de montaña de la provincia y el trabajo de la Diputación de Huesca para mantener los más de 1.200 kilómetros de carreteras locales en la zona pirenaica ha sido una de las experiencias de éxito presentadas en el Congreso nacional de carreteras locales que se ha desarrollado en Valencia con la mirada puesta en esta red viaria como un servicio básico de política social.

Cada dos años el simposio Vyodeal reúne a quienes se dedican desde diferentes ámbitos a las carreteras locales para abordar cuestiones como su planificación, retos, la seguridad vial, la conservación de esta red y también la problemática que aqueja. Ante este foro, la Diputación Provincial ha expuesto el peculiar caso de las carreteras de montaña en el territorio altoaragonés que suponen el 80% de las atendidas y, sin embargo, la población no llega al 6%, poco más de 12.500 habitantes. Desde allí se ha hecho un llamamiento a tener en cuenta el papel social de estas vías para garantizar el servicio básico de acceso a todo el territorio "y para la asignación de recursos se tendría que tomar esta variable como una de las básicas".

En esta mesa de experiencias donde también han participado las provincias de Toledo, Pontevedra, Alicante, Zaragoza y el cabildo de Tenerife, el ingeniero Ramón Colom, jefe del servicio de Obras Públicas de la DPH, ha hecho un estudio de las características de estas vías que llegan hasta el último núcleo de población, de los que alrededor de 90 se encuentran entre los 800 y los 1.700 metros con todo lo que ello supone. En total, la longitud de estos accesos suma 1.245 kilómetros repartidos entre la Jacetania (194,60 km), Alto Gállego (246,20 km), Sobrarbe (379,35 km), Ribagorza (424,65 km).

Unos datos que, según Colom, se reflejan en la distribución de inversiones en obras de construcción y conservación de carreteras que hace la Diputación Provincial, con una media de 4,6 millones de euros al año que representa cerca de la mitad del presupuesto total de carreteras. "El territorio y su escasa población demandan inversiones para luchar contra la despoblación y en favor de la necesaria igualdad de oportunidades", es el argumento que la DPH ha puesto sobre la mesa en este congreso y que también se recoge en sus conclusiones.

Se pide una normativa específica para las carreteras locales

Entre lo que deja este simposio nacional que ha estado presidido por Juan Francisco Lazcano y Jorge Rodríguez, máximos responsables de la Asociación Española de la Carretera y de la Diputación de Valencia, promotores de esta vigésimo cuarta edición, las experiencias y conocimientos compartidos han puesto de manifiesto la importancia del papel prioritario que debe jugar la red local y provincial hacia un cambio en la  planificación y gestión viaria orientadas no tanto para los territorios sino para quienes viven en ellos.

El 24 Vyodeal, cita que se gestó a finales de los sesenta por un grupo de ingenieros que querían mejorar la gestión de las carreteras locales, ha analizado esta semana en Valencia la situación de estas infraestructuras viarias dependientes de diputaciones, cabildos y consejos insulares desde todas las perspectivas posibles para concluir, entre otras cuestiones, que es necesario desarrollar una normativa específica para las carreteras locales y apostar por un modelo basado en la conservación. A lo largo de tres jornadas, los expertos también han hablado de gestión administrativa y seguridad jurídica, de las novedades e implicaciones de la nueva ley de Contratos del Sector Público y de los retos en la seguridad vial, fundamentalmente pensando en el colectivo ciclista.

Este foro ha dejado patente que una buena conexión por carretera para un pequeño municipio permite, por ejemplo, que se facilite la entrada y salida de mercancías para un comercio o para su industria, al mismo tiempo que facilita la movilidad laboral de sus habitantes. De ahí que también se pide al Estado que invierta en la mejora y modernización de las carreteras locales mediante la fórmula de cooperación prevista en la Ley de Régimen Local para la cohesión social en todo el territorio nacional.

Uno de las reivindicaciones más repetidas ha sido el hecho de que por estas carreteras locales, que en España están gestionadas principalmente por las diputaciones, tan solo transite el 5,7% del tráfico total de vehículos pese a contar con más de 68.000 km (40% del total), no puede llevar a que el mantenimiento de sus estándares de calidad y  seguridad sea considerado un objetivo de segundo orden porque supondría un desigual acceso a servicios y recursos. En la provincia de Huesca, esta red supera los 1.600 kilómetros y de cuyo mantenimiento se encarga la DPH.