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El vivero provincial ha suministrado árboles y plantas a más de 70 municipios durante la campaña de invierno
Imagen: Los operarios del Vivero también asesoran a los ayuntamientos sobre qué especies se adaptan mejor. Fotos: P.OTIN. Los operarios del Vivero también asesoran a los ayuntamientos sobre qué especies se adaptan mejor. Fotos: P.OTIN. 18-02-2016 Servicios a ayuntamientos

Durante las próximas semanas todavía se siguen suministrando plantas de las variedades de las que todavía quedan existencias en el Vivero que, en su mayor parte, van destinadas a repoblar entornos naturales, a diferentes actuaciones medioambientales o forman parte de calles y espacios de las localidades.

El Vivero Provincial de la DPH trabaja durante todo el año para poder ofrecer en perfecto estado estos ejemplares a las entidades locales que lo solicitan. Se trata de un proceso largo que va desde que se planta la semilla o el esqueje hasta que recogen la planta de estas instalaciones, a lo que hay que sumar el asesoramiento técnico para saber cuáles son las especies que mejor se adaptan a cada clima y localidad, los cuidados necesarios para el mantenimiento de cada una de las plantas y otras cuestiones estéticas.


El Vivero de la Diputación Provincial de Huesca ha suministrado árboles y plantas durante la campaña de invierno a más de 70 ayuntamientos altoaragoneses, que utilizan este servicio para repoblar entornos naturales y adornar las calles, parques y jardines de sus localidades. Algunas de las especies más solicitadas son el ciprés, tanto el común como el de Arizona, las hayas, los setos y los pinos o las carrascas, aunque también son comunes los arañones, las retamas, las adelfas, el rosal silvestre, el tamariz o las coscojas.

En algunas poblaciones han utilizado estas plantas procedentes del Vivero Provincial para crear un nuevo mirador natural, es el caso de Fonz. En Sabiñánigo la actuación ha sido medioambiental, de limpieza y repoblación, y en otros lugares, como en Igriés han aprovechado el servicio del Vivero Provincial para replantar una zona verde de la entrada a Yéqueda rehabilitada recientemente y en Nueno para adecentar el entorno de sus caminos munipales. En numerosas ocasiones su destino también es formar parte de las nuevas zonas verdes que se adecuan con otro programa de ayudas de la DPH para la recuperación de espacios degradados y de parques públicos en los entornos urbanos.

El Vivero Provincial de la DPH trabaja durante todo el año para poder ofrecer en perfecto estado estos ejemplares a las entidades locales que lo solicitan. Se trata de un proceso largo que va desde que se planta la semilla o el esqueje hasta que recogen la planta de estas instalaciones para acabar formando parte de diferentes espacios de las localidades.

Dependiendo de la especie, tal como explica Alberto Bergua, el operario encargado del Vivero, hay árboles que pueden salir tras dos años porque tienen un crecimiento rápido, como es el caso de los chopos, y otros que pueden tardar de siete a diez años, si hablamos de los castaños de indias. Además, antes de su traslado, las especies que así lo requieren pasan un control sanitario con el fin de evitar la expansión de determinadas plagas, algo que es necesario en los pinos, las encinas, los cajigos o los abetos, entre otras.

Al mismo tiempo, desde el Vivero Provincial se encargan también de asesorar a los ayuntamientos que lo solicitan. Con estos consejos técnicos y el suministro de plantas, en Fonz luce un nuevo mirador a la entrada del pueblo por la carretera de Monzón. La plantación se ha llevado a cabo en un talud para la sujeción del terreno en la escombrera de Santa Bárbara, donde se eligieron especies con poca necesidad hídrica y con indiferencia de suelo: rosal silvestre, endrino, coscojo, parra virgen, tamariz o retama. En total, unas 1.200 plantas nuevas pueblan esta zona de Fonz. También en la calle Cantera de la misma localidad fue importante este asesoramiento, pues las plantas que había estaban causando daños en el pavimento y se sustituyeron por nuevos fresnos americanos, un tipo de árbol que tiene la raíz pequeña y se adecua bien al lugar. De la misma forma, la zona del polideportivo de Fonz ha sido repoblada. Allí, en diferentes zonas ajardinadas, se han plantado olmos, setos, plantas aromáticas, jazmines, laureles y olivilla azul o berberis rojos, entre otras.

En Sabiñánigo han optado por realizar una actuación medioambiental de limpieza de árboles muertos y plantas que habían crecido sin control en una ladera que ahora aparece repoblada de forma más controlada y segura, al mismo tiempo que permite el acceso de los operarios a la hora de realizar labores propias de limpieza y mantenimiento. Varios núcleos del municipio se han abastecido también de plantas y árboles que han servido para repoblar de vegetación una ladera en la localidad de Borrés, o para terminar una nueva zona de jardín en Pardinilla.

Otra de las localidades que más árboles ha solicitado al Vivero en esta campaña ha sido Nueno, con más de doscientas carrascas cuyo destino ha sido adecentar el borde de uno de los caminos municipales.

El Vivero, un centro autosuficiente
Con estas indicaciones, las recomendaciones necesarias para saber cuáles son las especies que mejor se adaptan a cada clima y localidad, los cuidados necesarios para el mantenimiento de cada una de las plantas y otras cuestiones estéticas termina la labor del Vivero, que no sería posible su funcionamiento como hoy se conoce sin los trabajadores de Arcadia, un Centro Especial de Empleo con el que la DPH ya firmó los primeros contratos en el año 1995 y que permite que personas y colectivos vulnerables en materia de integración socio-laboral puedan acceder a un trabajo remunerado.

Estas instalaciones, a las que acuden los ayuntamientos de la provincia para obtener a un precio simbólico árboles y plantas para decorar sus espacios públicos, es casi autosuficiente, puesto que allí mismo se elabora abono o compost a partir de los restos orgánicos de la poda.

Con la llegada del buen tiempo se terminará la temporada de trasplantar los árboles y arbustos, y todos aquellos que no hayan sido retirados permanecerán en el Vivero hasta la temporada de invierno del próximo año. De igual forma, en primavera dará comienzo la campaña de la flor, que seguirá el mismo proceso mediante el cual las entidades locales solicitarán las plantas en función de sus necesidades y el Vivero las suministrará por riguroso orden de solicitud.