26-07-2010 El Festival Internacional de las Culturas ha llegado a su fin después de 18 días consecutivos de incesante actividad cultural. La normalidad con la que se ha desarrollado el festival, la calidad de la programación y la buena asistencia de público recibida hacen que este diecinueve Pirineos Sur se cierre con la satisfacción de la organización.
Antes del último concierto nocturno de Lanuza, la Diputación Provincial de Huesca ofreció una rueda de prensa en la que valoró lo que ha supuesto la edición de 2010, dando a conocer unos resultados que demuestran que Pirineos Sur continúa siendo un Festival de referencia, al que acude un público muy variado y muy amplio y cuya programación destaca por la calidad y por la apuesta decidida de descubrir al gran público una cultura y una visión de la música al margen de las ofertas de los grandes circuitos comerciales.
Los responsables han realizado un balance general del certamen en la que han destacado la buena marcha del Festival, tanto a nivel artístico como de asistencia. Algo que genera la satisfacción de la organización especialmente, y como han recordado los representantes de la Diputación Provincial, Vicente Juan, vicepresidente tercero de la institutción, y José Miguel Pesqué, jefe de la sección de Cultura de DPH, José Miguel Pesqué, y el director del Festival, Luis Calvo, "en un año difícil". A pesar de ello, Pirineos Sur va a tener unas cifras de asistencia generales similares a las de anteriores ediciones, que rondaban los 50.000 asistentes, -contando todas las actividades-, siendo de tan sólo un 14% el descenso registrado en los conciertos de Lanuza.
El Vicepresidente de la DPH, Vicente Juan, ha querido agradecer el trabajo de los medios de comunicación asistentes al festival -más de 200 peridodistas de 7 países han estado acreditados en la actual edición-, a las instituciones y entidades colaboradoras y al, "público fiel que tiene Pirineos Sur, que nos hace tener siempre unos resultados importantes".
Todo ello se ha traducido este año, a pesar de las dificultades, en unos resultados satisfactorios. El cómputo total de asistencia recibida se acercará al de anteriores ediciones, que rondaba las 50.000 personas, y el descenso registrado en los conciertos de Lanuza, escenario principal del Festival, ha sido del 14%, quedando por contabilizar aún el concierto de la noche del sábado, que ha sido uno de los celebrados en el auditorio que mayor afluencia ha tenido, junto con el de la Noche Magrebí, que superó lo 2.500 espectadores. En el caso de los conciertos de Sallent de Gállego los resultados han sido más sobresalientes, logrando casi todas las noches llenar prácticamente el espacio.
A esos públicos hay que añadir los que acuden al resto de actividades que ofrece Pirineos Sur: la exposición, los talleres, los pasacalles, cuentacuentos, actividades infantiles, conciertos para público familiar, el Espacio Intermón Oxfam y los Mercados del Mundo. Propuestas que logran atraer hasta Sallent de Gállego, a un público muy variado que cada año respalda más esta programación.
Pero al margen de números y cifras, si esta 19ª edición de Pirineos Sur ha destacado por algo ha sido por la calidad de su programa. Grupos poco conocidos que han sorprendido y conquistado al público con su buen hacer, como La Mojarra Eléctrica, Adanoswky, La-33; formaciones y solistas que han demostrado porque son "grandes de la música", como Totó, Inti-Illimani Histórico o Toumani Diabaté, y producciones propias que han convencido a público y crítica por igual y que además generan trabajo, sobre todo para personas de países con los que se está trabajando como Senegal o Marruecos. "Tenemos una satisfacción absoluta de cómo han funcionado las producciones de los proyectos de cooperación, sobre todo por lo que aportan a los países con los que trabajamos", apuntó el director del festival, Luis Calvo. En ese sentido cabe destacar que el proyecto de Alejandro Monserrat y Al-Baïda ha iniciado ya una gira, con diversas actuaciones, y eso que el estreno en España fue en hace a penas una semana.
Pirineos Sur es un festival que comienza su trabajo prácticamente al cerrar una edición y ya se está iniciando el trabajo en los proyectos de cooperación de la próxima edición en la que se celebran 20 años de Pirineos Sur.
Final especial y genios malienses
Tango, salsa y lucha libre mexicana para concluir una edición muy especial que nos ha guiado por los países de América Latina que conmemoran el Bicentenario del inicio de sus procesos de Independencia. Argentina, Chile, Colombia, México y Venezuela han estado mas presente que nunca en el Valle de Tena. Tres platos muy especiales en la fiesta de clausura. Y tres tangos y una milonga para mostrar el mejor baile porteño ejecutado con elegancia y maestría por Cristina Sosa y Daniel Nacucchio campeones del mundo de Tango en el 2008.
Tras la delicadeza de los danzantes se presentaba un papel más que delicado para Orlando el Furioso, responsable de arbitrar el combate entre dos campeones de mundiales en diferentes modalidades de lcuha; Sangre Azteca contra El Hijo del Fantasma. Combate fraticida a dos asaltos para demostrar el arte, talento y teatralidad de dos magníficos actores que divirtieron, sorprendieron y dejaron al respetable con la ganas de más caídas, a pesar de que el combate se decidió en un tercer asalto ante lo ajustado de los dos previstos.
La tarde concluyó con una descarga de Bloque 53 formación latina residente en Barcelona realizando un repaso por las músicas bailables del continente americano para deleite de los asistentes.
La noche anterior había sido protagonizada por genios y figuras malienses. Ali Farka Toure ha sido una de las grandes figuras a las que Pirineos Sur siempre ha admirado y respetado. El artista de Bamako fue el protagonista de la última noche del festival en el Auditorio Natural de Lanuza, contando para la ocasión con dos de los artistas malienses imprescindibles de la actualidad.
Volvía seis años el que es considerado como heredero musical de Farka, Afel Bocoum, después de su primera participación en el Festival. Se trata de un artista múltiple convertido en altavoz poliglota de la realidad cultural del país. Habla shongai, idioma de su padre y peul, el de su madre, además de tamaskey y bambara. En sus canciones intenta transmitir sus conocimientos de los más variados temas, especialmente los agrícolas, para compartirlos con una población que no tiene acceso a los medios de comunicación de masas. Acompañado de un magnífico grupo, Alkibar, contagió al público con la calidad de su música y su sugerente voz. El momento álgido acaeció cuando Toumani Diabaté salió a acompañarle produciendo una fusión carismática y mágica entre dos artistas únicos. El sobrino de Farka volvió a demostrar porque es considerado el rey del blues del desierto. La gente lo agradeció y reconoció.
También subía por segunda vez al escenario de Lanuza, Toumani Diabate. En 2007 lo hizo acompañado de la Symmetric Orchestra, ayer lo hacía como protagonista absoluto. El inicio del concierto fue espectacular para plasmar desde el comienzo porque se le conoce el rey de la kora, especie de arpa africana de veintiuna cuerdas, de la que es su mayor y más reconocido ejecutante.
Un gran homenaje para recordar a Ali Farka Toure en el decimo aniversario de su única visita al festival. Un broche de oro de Pirineos Sur que este año puede volver a presumir de haber conseguido un altísimo nivel artístico.