El Presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Antonio Cosculluela, ha asistido al acto de puesta en servicio de la autovía A-22, en concreto de los tramos entre el río Alcanadre y Siétamo. En los últimos tres años se ha abierto al tráfico el 54% de su longitud total y en este acto Víctor Morlán ha reafirmado su compromiso para finalizar las obras en marcha en Aragón.

Este acto ha estado presidido por el Secretario de Estado de Planificación e Infraestructuras, el socialista Víctor Morlán, y el Presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, que han estado acompañados por el alcalde de Angüés, Antonio Moreno, y las prinicipales autoridades de la Comunidad Autónoma y de la provincia altoaragonesa, entre ellas el delegado del Gobierno en Aragón, Javier Fernández, el subdelegado del Gobierno en Huesca, Ramón Zapatero, o el consejero de Obras Públicas, Urbanismo y Transportes, Alfonso Vicente.

Con estos nuevos tramos son ya siete los puestos en servicio en la A-22, que suman 58,5 kilómetros. En los últimos tres años se ha abierto al tráfico el 54% de su longitud total. El resto de tramos de la autovía está en avanzado estado de construcción con la excepción del tramo Huesca-Siétamo, en proyecto.

Víctor Morlán ha reafirmado su compromiso para finalizar las obras en marcha en Aragón y Marcelino Iglesias ha hecho públicos los contactos que se están manteniendo con el presidente del Gobierno, con el Ministerio de Fomento y también con el Ministerio de Economía para que el paréntesis sea lo más breve posible.

Como máximo responsable provincial Antonio Cosculluela ha expresado durante estos días que cuando cambie la coyuntura económica "reinvindicaremos la terminación del eje", en un paréntesis que espera "sea lo más corto posible". Cosculluela ha puesto de manifiesto el "ritmo inversor y el importante avance que se ha realizado en los últimos tiempos después de años de espera", en referencia a los trabajos en los tres ejes entre Lérida y Pamplona "tan importantes como vertebradores del territorio y de nuestros pueblos", ha indicado.

Los kilómetros que se han abierto al tráfico forman parte de dos tramos distintos: el tramo Ponzano-Velillas, que se pone en servicio parcialmente, y el tramo Velillas-Siétamo, que entra en servicio en toda su longitud. Esta puesta en servicio se engloba dentro del marco de las actuaciones que el Ministerio de Fomento está ejecutando para transformar las comunicaciones oscenses. Esta autovía, junto con el trayecto Nueno - Jaca de la A-23 y la A-21, formarán un eje de comunicación que unirá la cornisa cantábrica con el corredor Mediterráneo pasando por Huesca.

Con una inversión del Gobierno de España de 62,4 millones de euros, los tramos comienzan en el enlace de Lascellas para conectar la A-22 con la carretera N-240 y con la carretera autonómica A-1229, a Abiego, una vía que da acceso a numerosas poblaciones del Somontano de Barbastro. Los tramos finalizan en el enlace de Siétamo, que incluye cuatro estructuras y conecta la autovía con la N-240 a través de la carretera autonómica A-1219 y de una glorieta provisional.