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Músicas mestizas y emblemáticas para la convivencia
Imagen: Concierto en la iglesia de Canfranc Estación. Concierto en la iglesia de Canfranc Estación. 23-08-2019 Oferta cultural Festival Camino de Santiago

Dentro del XXVIII Festival Internacional en el Camino de Santiago, la noche del pasado miércoles la Iglesia de Nuestra Señora del Pilar en Canfranc Estación acogió la actuación de Paniagua, Gibril y Burruezo, trío de Trovadores de las Tres Culturas de Al Andalus: de la cristiandad, del Islam y de la música sefardí. Tres culturas y tres músicos también, polivalentes, que ofrecieron un espectáculo intimista pero gigante en emociones, marcado por la maestría de Eduardo Paniagua, el virtuosismo de Wafir S. Gibril y el salvajismo auténtico de Burruezo, todo un cóctel.

"Tocamos músicas andalusíes y medievales bajo un prisma contemporáneo, en diferentes lenguas, con instrumentos antiguos y alguno más moderno. Nuestro concierto ha sido un viaje al pasado, sin renunciar al futuro, pues esta música es ahora mismo más vanguardista que muchas músicas que presumen de ello. Al mismo tiempo, lanzamos al viento un mensaje de paz, de armonía entre las diferentes culturas y religiones. Nuestro mundo está muy necesitado de este tipo de mensajes", subrayan los tres intérpretes, ante la realidad actual de la inmigración.

El repertorio ejecutado en Canfranc incluyó piezas tradicionales andalusíes, sefardíes y Cántigas de Alfonso X El Sabio, más otras originales de Burruezo inspiradas por los sonidos antiguos. "En la práctica, es difícil diferenciar unas de otras si no se es una gran experto". En la parte tradicional, el directo incluyó joyas andalusíes que muy difícilmente el público puede escuchar en escenarios occidentales. La propuesta entusiasmó al respetable atraído por los sones de la música medieval y su cruce entre Oriente y Occidente.

Los temas tradicionales contaron con autores anónimos. Las piezas de Burruezo fluyeron entre unas y otras como si se trataran de temas antiguos, o casi. El espectáculo consiguió recuperar la época del Al Andalus medieval. "Una época en que gentes y músicos de las tres culturas convivieron en armonía durante largos periodos de tiempo. El mestizaje cultural no es algo nuevo, viene de muy lejos". Los comentarios de Eduardo Paniagua en el escenario, los instrumentos, las melodías, los poemas interpretados, los ritos religiosos… ilustraron con calor al público de Canfranc.

Sobre el 500 aniversario de la primera vuelta al mundo Magallanes-Elcano, Paniagua, Gibril y Burruezo comentan que "hay muchas cosas que aprender de aquel tiempo. Los músicos de unas y otras tradiciones se mezclaban, se fundían unas cosas con otras. La Historia es como una especie de boomerang, son ciclos. Hace unos años, se habló mucho de música mestiza en España. Pero todas lo son y, especialmente, Al Andalus fue un época emblemática en ese sentido".

De personalidades, virtudes y querencias diferentes, cada uno de los tres músicos del grupo continúan con sus proyectos en solitario y sus conciertos con otras formaciones. Además del Festival Internacional en el Camino de Santiago, los trovadores recorren el Festival Altaveu de Sant Boi, el Festival de la Porta Ferrada de Sant Feliu de Guíxols y el Frigiliana Tres Culturas.

Transversales y polivalentes, se trata de artistas "que funcionan mucho por inspiración, pues algunas de estas músicas y repertorios dejan un margen amplio para la improvisación. Hay momentos en que se desata algo indefinible, especialmente en las músicas andalusíes de inspiración sufí".

Para Paniagua, Gibril y Burruezo, la música antigua atraviesa un momento apasionante. "Por un lado, por la brillantez de los músicos que interpretan estos repertorios. Por otra, crece el público y los festivales que dan cobertura a estas músicas, y eso está muy bien, porque no sólo de pop vive el hombre y la mujer", rematan.