El Presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Antonio Cosculluela, acompañado del alcalde de Fonz, Toño Ferrer, cortó la cinta que dejaba paso a una de las recreaciones históricas más vistosas de la Comunidad y ha querido poner el acento en la labor desarrollada en los últimos años en esta villa, "que ha sabido poner en valor uno de los elementos que lo identifican" y convertirlo en un "producto cultural".

Con la música de gaitas, trompas, chicotén y chiflo se inauguró la feria renacentista de Fonz por parte de Antonio Cosculluela, Presidente de la Diputación Provincial de Huesca, y Toño Ferrer, el primer edil del Ayuntamiento de Fonz, desde donde, teniendo el contexto histórico de fondo, buscan promocionar una villa que atesora numerosos palacios y edificios de estilo renacentista. La Feria cumple el décimo aniversario habiéndose consolidado como una de las recreaciones históricas más vistosas de cuantas se celebran en la Comunidad aragonesa.

Fonz lució como hace cuatrocientos años con su casco histórico engalanado con blasones y los artesanos y vecinos ataviados con vestidos de época.

Las casas señoriales, los palacios y la plaza Mayor se han vestido con blasones y los artesanos y vecinos ataviados con bellos vestidos de época. El Ayuntamiento de Fonz, en estrecha colaboración con las asociaciones de la localidad, ha conseguido que a lo largo del fin de semana la villa luzca como hace cuatrocientos años. Antonio Cosculluela, acompañado del alcalde de Fonz, otros concejales, diputados y responsables comarcales, ha visitado el mercado artesanal con cerca de medio centenar de puestos llegados de diferentes puntos de Aragón y de otras provincias cercanas y en los que se pueden encontrar productos agroalimentarios como quesos, embutidos, repostería y licores, y artesanos que trabajan la madera o el cuero y que conviven en las calles del villa con las recreaciones históricas.

La Diputación Provincial de Huesca colabora en esta cita y su Presidente, Antonio Cosculluela, ha querido poner el acento en la labor desarrollada en los últimos años en esta población mediocinqueña, "que ha sabido poner en valor uno de los elementos que lo identifican" y –ha proseguido Cosculluela- lo está convirtiendo en un "producto cultural" y ha tomado una dirección hacia "un activo económico" de la zona. El máximo responsable de la DPH se ha referido a Fonz como una villa importante en la historia de la provincia y ha destacado la riqueza patrimonial que tiene, con uno de los cascos históricos renacentistas más interesantes de Aragón, y ha animado a descubrir "la riqueza que tienen sus palacetes, sus edificios y sus calles sinuosas" porque "cuando la gente viene aquí y callejea se da cuenta de que es la gran desconocida del Alto Aragón, eventos como este contribuyen a darlo a conocer", ha argumentado.

En lo que respecta a la Feria del Renacimiento, el alcalde de Fonz, Toño Ferrer, ha asegurado está consolidada y se ha centrado en su papel para promocionar el patrimonio y el turismo. "La representación de un pasado ilustre la llevamos al presente, dando a conocer la historia, con el objetivo de marcar un futuro, apoyados en la cultura. Intentamos mover a la población, atraer a visitantes que es importante para que conozcan nuestro patrimonio, nuestra lengua, los productos con sello de identidad, como el aceite, el vino, las frutas, quesos, yogures… Al final es buscar un movimiento económico que nos permita seguir disfrutando de la vida en el medio rural", ha relatado el edil.

RECREACIONES HISTÓRICAS
Estas recreaciones, a cargo de la asociación Héroes Legendarios y el grupo teatral Trotamundos del Cinca Medio, están inspiradas en las Alteraciones de la Ribagorza ocurridas en 1591 con la incursión en el condado altoaragonés de las tropas del rey Felipe II después de haber apresado en Zaragoza al Justicia Juan de Lanuza y a varios nobles aragoneses. El monarca español anhelaba hacerse con estos territorio fronterizos con Francia y con la excusa de la persecución al que fuera su secretario, el aragonés Antonio Pérez, refugiado en su tierra, arrasó castillos y villas del histórico Condado de la Ribagorza, al que pertenecía Fonz.

La jornada ha contado con la escenificación histórica de la llegada del conde de Ribagorza a Fonz para pedir el apoyo de la villa a su causa, en la defensa de los Fueros contra la invasión realista de las tropas de Felipe II y más tarde una segunda recreación: Inquisición y Justicia. La animación continuó por la tarde con un pasacalles amenizado por gaiteros y la actuación del grupo de baile renacentista Milla de Utebo, que mostró diferentes danzas de esta época.

Una de los atractivos de la Feria fue la actuación de los Titiriteros de Binéfar que estrenaron la obra Juerga Renacentista, diseñada especialmente para el décimo aniversario del evento. Y la tercera y definitiva recreación fue el Último levantamiento y castigo al pueblo de Fonz, la batalla final que se desarrolló en el huerto del médico. Una gran longanizada entre todos los asistentes cerró la jornada renacentista.

El domingo tuvo lugar un epílogo con la entrega de los Premios Cerbuna a los mejores dibujos y redacciones presentados por los escolares de la localidad y el concierto de la Coral Foncense con un repertorio renacentista con obras de G.P. da Palestrina, Juan del Encina y composiciones anónimas de los siglos XII al XVI.