Fahmi Alqhai, Dani de Morón y Accademia del Piacere actuaron en Jaca dentro del XXXIII Festival Internacional en el Camino de Santiago
La Ciudadela de Jaca acogió la noche del pasado jueves un nuevo gran concierto del XXXIII Festival Internacional en el Camino de Santiago que organiza la Diputación de Huesca. Esta vez, Fahmi Alqhai, Dani de Morón y Accademia del Piacere fueron los maestros en deleitar al respetable jaqués con su espectáculo ‘Metamorfosis’, un emblema que venía anillo al dedo con el leitmotiv del certamen, “pues nos sentimos bastante identificados, porque también la música antigua y el flamenco viven un momento un poco así, de ‘encrucijada’. O tal vez estén viviendo en la encrucijada desde siempre”, apunta Fahmi Alqhai, violagambista y director de Accademia del Piacere.
La escucha invitaba a liberarse de prejuicios. “No pretender reconocer si esto es barroco, eso jazz o aquello flamenco, sino dejarse llevar por la música instrumental, con curiosidad y apertura de mente”. Y así fue este virtuoso viaje sonoro, estrenado en la Bienal de Flamenco de Sevilla hace un par de años, y que por primera vez llegaba a Aragón. Y es que, artísticamente, ‘Metamorfosis’ es un programa muy libre, “en el que tanto Dani de Morón como yo hemos creado sin ataduras, partiendo de nuestros mundos musicales, claro, que son fundamentalmente la música barroca y el flamenco, pero entrando en terrenos nuevos, desde una mirada contemporánea”.
Por La Ciudadela desfilaron con deleite varias de las joyas de sus coronas, creaciones y arreglos de esta conjunción de artistas tan bienavenida: “Es como si fueran tus hijos, y es difícil decir a quién quieres más. Al ‘Preludio’ de Bach y a ‘Luzia’ de Paco de Lucía tal vez les tenga especial aprecio, pero son todas obras trabajadas con muchísimo esmero y cariño”. Respecto a la autoría sobre el escenario, “hay que decir que en gran parte somos nosotros mismos, que somos autores directos unas veces y otras hemos hecho arreglos muy libres de obras de otros”. En Jaca se aplaudieron soleares y bulerías, pero también Bach o armonías de los siglos XVI y XVII, como el ‘Conde Claros’ o el pasacalle, a partir de las que dejaron volar su talento e imaginación.
“Nunca tocamos música como quien enseña la obra de otro, sino como algo nuestro, interiorizado y luego proyectado hacia el público”, recuerda Fahmi Alqhai. “Para mí y para mi grupo, Accademia del Piacere, está siendo un gran año, con giras por lugares emblemáticos de Estados Unidos, Canadá y Europa. Tras el bache que supuso la pandemia y su onda expansiva, hemos vuelto con más energía y estamos en un momento muy dulce de nuestra carrera”.
“Venimos de unos meses de mayo y junio frenéticos. Tras un respirito en julio, ya estamos con nuestra pequeña gira de ‘Metamorfosis’ y de inmediato dos citas muy ilusionantes: primero vamos a Utrecht, al mayor festival de música antigua del mundo, que está dedicado este año a nuestra ciudad, Sevilla; y luego a Bayreuth a tocar ópera barroca española con Núria Rial. Además tenemos dos discos en el horno, uno con nuestro programa ‘Romances’ y el segundo justamente de Barroco español, más nuestro proyecto de plataforma digital Accademia Club despegando, etc. Muchos frentes abiertos”, comparte Alqhai.
Sobre el momento que atraviesa la música antigua, al violagambista le parece un tiempo más que interesante, “porque el impulso de la generación anterior, que se impuso la tarea de la pura recuperación historicista, tiene que ser relevado por nuevas ideas para revitalizar y renovar el movimiento, y ahí se abren mil posibilidades, desde profundizar en asuntos estilísticos a buscar cruces con otros mundos musicales. En cuanto a nuestro mayor reto: creo que será hacer rejuvenecer a nuestra audiencia”, remata Fahmi Alqhai.