Más de 20 archiveros de 17 provincias distintas cierran dos jornadas de actividades en el marco del XVII Encuentro de archiveros, en el que se han tratado los principales problemas a los que se enfrentan, centrados en la modernización y digitalización de estos espacios.

El encuentro se cierra con la importancia de que todos los archivos del país sigan trabajando juntos y compartiendo información documental y experiencias, de la misma forma que ha quedado patente la necesidad de formar parte del cambio de lo analógico a lo digital. Debate que continuará en el siguiente encuentro de archiveros en Madrid, durante la próxima primavera.

El XVII Encuentro de archiveros cierra sus puertas tras dos intensas jornadas de actividad marcadas por el diálogo de los más de veinte participantes que han tratado estos días las preocupaciones del gremio, centradas principalmente en los tramites electrónicos, la digitalización de los fondos y los riesgos en materia de seguridad.

Los profesionales llegados de diecisiete provincias españolas dispuestos a compartir sus últimos avances, pero también a poner retos sobre la mesa y hallar marcos de trabajo comunes que les permitan seguir avanzando. El presidente de la Comisión de Interior en la DPH, Marco Ibarz, ha estado con ellos y ha hablado de la situación a la que se enfrenta la archivística, como disciplina que se encarga de la gestión de la documentación, "está viendo modificada su propia naturaleza, influenciada por los cambios sociales y tecnológicos" y se se ha referido a la modernización "no como un proyecto concreto, sino un proceso de adaptación en todos los sentidos: tecnológico, organizativo, humano, y también en la forma de pensar y actuar".

Los archivos del país llevan a cabo una labor discreta pero fundamental para el desarrollo futuro

Para Marco Ibarz, los archivos del país llevan a cabo una labor discreta pero fundamental para el desarrollo futuro "para la conservación de nuestra historia", ha dicho. El archivo de la DPH data de 1836 y recoge documentos de valor para la sociedad altoaragonesa. La Diputación de Huesca ha compartido su experiencia en la gestión documental y almacenamiento de la información con las últimas aplicaciones informáticas de software libre. Beatriz Buesa, responsable del archivo de la DPH, destaca el enorme valor de estas reuniones "que nos permiten solucionar dudas a problemas que ya han surgido en otras diputaciones y fijarnos en cómo lo están haciendo los archivos que están más avanzados en algunos procesos como el de digitalización".

Las diputaciones de Girona y de Barcelona son algunas de las más modernizadas y han sido las encargadas de exponer a sus colegas instrumentos de gestión documental, así como un borrador del plan de prevención de riesgos que pone el foco en uno de los puntos más preocupantes en la agenda de los archiveros: la seguridad de sus fondos en el proceso de digitalización.
A pesar de ser en general instituciones longevas, la modernización también llama a sus puertas haciendo que estos espacios vivan en los últimos tiempos una serie de transformaciones profundas, influenciadas por los cambios sociales y tecnológicos que vive la sociedad en todos sus ámbitos. El objetivo de este encuentro es precisamente encontrar formas de actualizar las herramientas y de mejorar los recursos para que los archivos sigan estando al día.

Al final de las jornadas los archiveros resaltaban las líneas de trabajo a seguir, que son la necesidad ecuánime de formar parte del proceso de cambio de lo analógico a lo digital, expresado tanto por las demandas de la sociedad, las exigencias legislativas de la tramitación electrónica y, por supuesto, la importancia de preservar la vitalidad de la labor archivera. Además, ha recalcado Beatriz Buesa, "es fundamental la continuidad de estos encuentros, en los que seguir compartiendo ideas y preocupaciones. Debemos buscar grupos de trabajo y líneas de diálogo tanto con otras diputaciones como a nivel comarcal y municipal, para que nos podamos ayudar unos a otros".
El anterior encuentro se realizaba el pasado mes de septiembre en Cáceres y tras esta cita en Huesca los archiveros de todo el país seguirán con el debate en Madrid la próxima primavera.