El presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Isaac Claver, junto con la diputada de Servicios Sociales, Lola Ibort y el obispo de la Diócesis Barbastro-Monzón, Ángel Pérez, han visitado este miércoles las mejoras realizadas en el conocido como “El Pisico”, una residencia tutelada para personas mayores con autonomía relativa. Se trata de un recurso residencial donde se ofertan los servicios de alimentación, lavandería, higiene, control de medicación, acompañamiento médico, peluquería, taller de memoria, apoyo emocional y acompañamiento afectivo. Además se ha habilitado una zona de comedor, cocina y dos baños en la planta superior, así como otra serie de mejoras en el resto del edificio.
La DPH ha duplicado su ayuda a Cáritas Diocesana Barbastro Monzón para que “El Pisico” amplíe sus instalaciones con el objetivo de mejorar la calidad la vida de los residentes. Para realizar estas obras se ha contado con 30.000 euros por parte de Diputación de Huesca, con 20.000 euros de fondos procedentes de la Junta Distribuidora de Herencias del Gobierno de Aragón, la Fundación Roviralta ha aportado 10.000 euros, la Obra Social de La Caixa 3.000 y la Fundación Amancio Ortega 2.000 euros, además de costear los gastos de luz y gas en el edificio. Ha sido una inversión total de 200.000 euros y el resto se ha completado con fondos propios de Cáritas.
El presidente de la DPH ha subrayado cómo “el apoyo a las personas mayores es una prioridad para la institución provincial”. Isaac Claver ha recordado que esta misma semana se daban a conocer las bases del Plan de Residencias de la Diputación. Una herramienta de gestión que va a suponer una ayuda de 1.000.000 de euros para los 10 centros asistenciales gestionados por Comarcas y Ayuntamientos. “Como no podía ser de otra manera también apoyamos proyectos tan necesarios como este de “El Pisico” de Cáritas que lleva a cabo una labor esencial y que además se hace con tanto cariño y compromiso” ha enfatizado.
Cabe recordar que “El Pisico” con esta reforma llegará a poder contar con 18 residentes aunque atiende a otras muchas con servicios como la acogida, comedor, aseo y limpieza personal. También se prestan servicios de seguimiento y control sanitario y farmacéutico, acompañamientos varios (ej. peluquería, médicos), taller semanal de estimulación para mantener las capacidades mentales de los residentes y respiro familiar.
El Obispo de la Diócesis Barbastro-Monzón, Ángel Pérez ha destacado por su parte que “no solo es un edificio, sino un verdadero hogar para todos nuestros mayores y un hogar donde cada rostro tiene una historia, donde cada vida es un tesoro de sabiduría y donde cada gesto de cuidado es una semilla de amor”.