La Diputación Provincial de Huesca, con el apoyo de los fondos europeos FEDER, ha invertido casi 19.000 euros en las labores de rehabilitación de la ermita que han tenido una duración de dos años. Estos trabajos se han realizado tanto en el interior del edificio, como en la cubierta y la bóveda de piedra. De la misma forma, se ha reconstruido el perímetro porticado del patio y se ha llevado a cabo la reparación de sus muros.
Esta construcción popular del siglo XVI pretende convertirse también en un cauce para potenciar el desarrollo económico de esta zona de la Ribagorza. La Presidenta de la Comisión de Cultura, María Antonia Brusau, explica que el programa "pretende dar prioridad a aquellas obras de menor entidad que muchas veces permanecen en el olvido", pero que pueden atraer nuevas actividades que colaboren al progreso social de su entorno. Al mismo tiempo, Brusau señala que el resultado de las intervenciones en el edificio "ha superado nuestras expectativas" por la colaboración de los vecinos de Secastilla y Panillo.
La iniciativa se enmarca en un programa de restauración del Patrimonio de la provincia de Huesca que trata de recuperar diferentes ejemplos del patrimonio de gran valor histórico y artístico del Alto Aragón. Desde que comenzara este programa en el año 1997, la Diputación de Huesca ha desarrollado 246 proyectos en diferentes construcciones que han supuesto una aportación global de más de 3.800.000 euros. Entre las obras acometidas hasta la actualidad se encuentran importantes actuaciones como la que se realizó en el Castillo de Benabarre o en los puentes románicos de Graus.