Buscador de noticias

Formulario
La villa medieval de Montañana recupera actividades y espacios para presentarse al turista como hace más de mil años
Imagen: Miguel Gracia mientras tiñen algunos tejidos como antaño Miguel Gracia mientras tiñen algunos tejidos como antaño 21-04-2018 Turismo

El reducto medieval de Montañana cobra estos días una nueva vida en los mismos lugares donde se desarrollaba la actividad de la época con la recreación histórica que por primera vez se abre al público donde hoy ha podido ser testigo de lo que fue este lugar hace más de mil años.

El Presidente de la Diputación Provincial de Huesca, Miguel Gracia, ha querido presenciar esta jornada del que califica "un pueblo museo" y ha puesto de relieve su evolución: "no entra la rueda y se queda paralizado a partir de los años 60, en riesgo de caer en la ruina, por contra la Montañana de hoy es un ejemplo de colaboración territorial de distintas administraciones en labores de restauración y servicios".

Como si el tiempo se hubiera detenido, deambular por sus calles empedradas permite adentrarse en el único hospital de Aragón del siglo XIII, un edificio que recrea el lugar en el que los monjes de entonces servían a caballeros, nobles y peregrinos a su paso. Una vez pasado el puente medieval que salva el barranco de San Juan, también estaba hoy el carpintero con sus herramientas y artilugios elaborando juguetes de la época y se ha podido conversar con el guardia armado en las inmediaciones de la torre de la cárcel quien explica las técnicas de ataque y defensa. Cerca de 40 recreacionistas llegados de Cataluña, País Vasco, Segovia, Navarra, Zaragoza y otros puntos de la provincia de Huesca convierten al visitante en testigo de la historia desde hoy y hasta el día 23.

Los turistas que llegan a Montañana han ido incrementándose hasta contabilizar en el último año 12.000 visitantes, solo con los datos registrados en el centro de acogida. Lo que para Miguel Gracia demuestra que la recuperación de este conjunto puede servir de "motor turístico para esta zona del Noguera Ribagorzana". Así se pronunciaba en la visita que ha realizado con el alcalde de Puente de Montañana, Javier Bergua, y la presidenta de la Comarca de la Ribagorza, Lourdes Pena, acompañados también de Javier Torres, guía turístico y representante de la Fundación Montañana Medieval, y Eduardo Marco, presidente la asociación cultural El Viejo Reino, desde donde parte esta iniciativa con la colaboración del resto de administraciones y entidades.

Esta recreación medieval también ha servido para poner en en marcha el horno donde se cocía el pan en la época y que el primer edil, Javier Bergua, ha anunciado que se va a acabar de recuperar con financiación de la DPH, al igual que ya se hizo con la Casa de los Maestros y que ahora sirve de oficina turística. Bergua tiene las miras puestas en "la promoción turística" y en "ir dando más servicios al visitante", al mismo tiempo que se sigue salvaguardando la historia. Ambos, Gracia y Bergua, también creen en esta línea de trabajo para crear puestos de trabajo que asienten población en la zona.

Junto al guía Javier Torres, han explicado el proceso de recreación física de distintos espacios que han llevado a cabo "usando materiales y técnicas de la época, en el mismo entorno y con los mismos elementos que fueron escenario de episodios bélicos, humanos, culturales...", ha señalado Torres. Así se ha hecho con el puesto de asedio en la torre fortificada, la musealización de la escena de nombramiento del caballero en la iglesia de Baldós y en una casa del siglo XIX como muestra del último episodio de población en la villa.

La vista puesta en un poblado del siglo XI
El próximo proyecto será un poblado medieval del siglo XI construyendo los elementos representativos de un poblado, con su torre, oratorio, un pozo, la noria, cabañas… La fecha que se han marcado para su comienzo es octubre, a partir de la festividad de El Pilar cuando se tiene previsto realizarán un evento mayor que el que se realiza durante estos días.

El pueblo de Montañana ha mantenido el patrimonio románico y medieval que le llevó a ser declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1984. En el siglo XI, se levanta la fortificación que formaba parte de la línea fronteriza desplegada a lo largo de los reinos y condados pirenaicos propiciando la reconquista y es a raíz de entonces cuando se suceden los hitos constructivos e históricos de este núcleo.

De ellos se ha hablado mucho hoy y lo han hecho con atuendos realizados por ellos mismos, túnica de lana y ropa interior de lino. En la herrería se ha visto fraguar clavos, bisagras y otros elementos metálicos, junto a una exposición de útiles de época, de la misma forma que al zapatero elaborando el calzado de la época o el trabajo con las pieles de animales, el uso de vegetales aplicados a telas para darles color o el proceso de elaboración con lanas, cáñamo y otros elementos que se utilizaban.

En la cocina se ha aprovechado el sol para aplicar calor a los alimentos y la receta elaborada ha sido morteruelo a base de carne picada con pan. Personajes, lugares, elementos y talleres para mostrar la vida que pudo tener Montañana en el siglo XIII, todo esto después pasar por el pontazgo, donde dos guardias armados intentan cobrar como antaño a todo aquel que accediera a la villa condal.