21-02-2007 Los Presidentes de las Diputaciones de Huesca y Teruel, Antonio Cosculluela y Ángel Gracia han firmado en la capital turolense un convenio de colaboración interinstitucional que favorecerá la implantación de las Agendas 21 Locales en la provincia turolense. Se trata de una iniciativa que apuesta por el fomento del desarrollo sostenible en ambos territorios y que permitirá llevar a cabo un modelo de crecimiento económico compatible con la conservación de la naturaleza.
Ese impulso a políticas de progreso respetuosas con las condiciones de calidad medioambiental y solidarias se considera, por ambas administraciones, un requisito básico para que el medio rural de las dos provincias tenga un desarrollo adecuado. Máxime si se tiene en cuenta que ambos territorios poseen problemas comunes de despoblación y creación de riqueza que requieren soluciones participativas y responsables con el entorno.
El acto de firma del citado convenio contó también con la presencia de los Vicepresidentes 1º y 2º de la Diputación de Teruel, Ezequiel Martín y Antonio Arrufat y del diputado de Desarrollo de la Diputación de Huesca, José María Morera.
Huesca, referente en los procesos de sostenibilidad
La Diputación de Teruel pretende, este año 2007, dar impulso a un programa de auditorías medioambientales como primer paso de la aplicación de las Agendas 21 locales y, en general, como ejemplo de buenas prácticas en materia de desarrollo sostenible. Una fórmula en la que la Diputación de Huesca fue pionera en Aragón trabajando desde 2002 en ese ámbito de favorecer procesos de sostenibilidad a través de las herramientas que brindan las citadas medidas.
Un dato revelador de esa buena gestión en esta materia es que, en la actualidad, más del 60% de la población oscense está inmerso en unos procesos basados en nuevos métodos de planificación de los territorios. A su vez, todas las entidades locales que vienen trabajando por la sostenibilidad y la Diputación de Huesca crearon en el año 2005 Rete 21 (Red de ciudades y pueblos del Alto Aragón por la sostenibilidad), con el fin de intercambiar experiencias y ser un referente junto al resto de redes de desarrollo que en España se han constituido.
Ahora, según se indica en las cláusulas del citado convenio, la Diputación de Huesca prestará asistencia a la Institución turolense en los proyectos de Agenda 21 Local. También la experiencia de la Diputación de Huesca servirá para la puesta en marcha de un programa de auditorías de sostenibilidad municipales en la provincia de Teruel. Para ello, la DPH facilitará a la Diputación de Teruel el apoyo técnico y la metodología de auditorías municipales que ha desarrollado. Por otro lado, se favorecerán programas de actividades dirigidos a la sensibilización y formación medioambiental tanto de la población como de los técnicos locales.
Este convenio marco para el desarrollo del Programa de implantación de las Agendas 21 Locales en la provincia de Teruel tendrá una duración de tres años.
Tras atender las solicitudes de incorporación al "Programa para la implantación de Agendas 21 Locales en la provincia de Teruel", la Diputación turolense está recibido las propuestas correspondientes a las comarcas de Bajo Martín, Andorra-Sierra de Arcos, Comunidad de Teruel, Bajo Aragón y Gúdar-Javalambre, así como la del Ayuntamiento de Alcañiz. Dichas entidades suscribirán próximamente los correspondientes convenios con la Diputación de Teruel para la realización de auditorías medioambientales, necesarias para la ejecución de las Agendas 21 locales.
La Agenda 21 integra los principios básicos del desarrollo sostenible. Los temas ambientales, económicos, sociales y culturales, así como la calidad de vida de la población se convierten en la base de trabajo. En resumen, se trata de realizar un análisis medioambiental de cada comarca o municipio a partir de los problemas y necesidades detectados por sus habitantes.
La base del programa de las Agendas 21 es abrir una estrecha vía de colaboración interinstitucional en cuestiones medioambientales con los municipios de la provincia. Y ello debido, fundamentalmente, a dos motivos: en primer lugar, al incremento de prestaciones y servicios ambientales que los municipios deben asumir, tanto por el aumento de los requerimientos normativos como por la creciente demanda social. Un segundo aspecto a considerar son las dificultades que encuentran los municipios para estructurar estrategias globales de mejora ambiental, que impliquen al conjunto de la sociedad. Se trata, por tanto, de desarrollar mediante las Agendas 21 una serie de planes estructurales locales que aceleren el camino hacia la sostenibilidad.
En ese ámbito, una herramienta eficaz serán las auditorías ambientales que contribuirán a disponer de un instrumento objetivo para el establecimiento de prioridades en la programación de la cooperación y la asistencia técnica y económica a los distintos núcleos de población.