Doscientos años después de su muerte, el legado de Félix de Azara sigue presente en el territorio que le vio nacer. El naturalista altoaragonés, polifacético como pocos, desarrolló labores de investigación científica, como observador de la naturaleza, paisajes y especies de flora y fauna, y ejerció como militar o topógrafo, entre otras ocupaciones. No obstante, se le recuerda sobre todo por sus valores, como firme defensor del papel del ser humano en la preservación y la sostenibilidad ambiental.
La Diputación Provincial de Huesca entrega cada año el Galardón Félix de Azara, máxima distinción que concede la institución, y los Premios en su honor en diversas categorías (fotografía, escolar, medios de comunicación social, empresas, entidades sin ánimo de lucro, becas de investigación y edición literaria) con el objetivo de reconocer los proyectos, trabajos, iniciativas y trayectorias profesionales que, como el naturalista de Barbuñales, promueven una serie de valores que supongan un desarrollo sostenible en el territorio.
La lista de distinguidos en la vigésimo cuarta edición del Galardón y Premios Félix de Azara, que se entregarán durante el primer trimestre de este año, demuestra que la sociedad altoaragonesa continúa inspirándose en él. Uno de los ejemplos más evidentes es el investigador Federico Fillat, merecedor de la máxima distinción, por su “importante labor de investigación, difusión y preservación del conocimiento sobre el paisaje y ganadería del Pirineo aragonés”. Su labor comenzó ya en 1980, con la publicación de una tesis doctoral centrada en las nuevas formas de ganadería extensiva, continuó en el Instituto Pirenaico de Ecología, en Jaca, donde trabajó desde 1986 hasta su jubilación en 2013 y sigue activa a través de sus colaboraciones con organismos nacionales e internacionales.
El diputado delegado de Desarrollo, Roque Vicente, ha puesto de relevancia “la figura de Fillat para la comprensión de la ganadería extensiva, del papel que cumple en las zonas rurales y la importancia de esta actividad para modelar y preservar el paisaje y el medio natural” y, al mismo tiempo, ha resaltado que la vigésimo cuarta edición de los Premios Félix de Azara cuenta con “una serie de reconocimientos a proyectos muy importantes en todos los ámbitos de la sociedad, reflejo de la pluralidad de esta provincia, algo que la DPH ha tratado de promover históricamente mediante estas distinciones”.
La fauna es la principal protagonista en esta ocasión de la categoría de fotografía. La obra ‘Quebrantahuesos en su entorno’, de Juan Manuel Hernández López, ha obtenido el Premio Internacional de Fotografía ‘David Gómez Samitier’. Se trata del vuelo de un ejemplar en el Hide de Cebollar, en Torla, en el entorno del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido. Otras dos obras han obtenido los Accésits de los Premios de Fotografía Félix de Azara. Por un lado, ‘Entre las rocas’, de Julio Javier Ara Cajal, muestra a “una marmota adulta y a su cría en un momento de plena atención en el entorno de alguna de sus madrigueras”, tal y como se explica en la descripción de su autor, donde añade que la fotografía se tomó en el Portalet, cerca de Sallent de Gállego. El otro accésit ha sido para la obra ‘Un trocito de África en los Monegros’, de Fernando Casaus Alcubierre, que enseña pájaros en la estepa monegrina como “animales que se adaptan a la vida en estos parajes extremos, unas aves que se esconden de humanos y otros depredadores aprovechando las singularidades del terreno”, según la descripción que realiza su autor.
En la categoría escolar, el primer premio ha sido para el Colegio de Educación Infantil y Primaria Víctor Mendoza de Binéfar por su ‘Proyecto de aprendizaje- servicio ‘Binéfar Km0’. Se trata de una iniciativa de María Figuerola y 22 alumnos de 5º de Primaria que contó con la colaboración del Ayuntamiento de la localidad y de la Asociación de Comercio y Servicios de Binéfar y la Comarca de la Litera. Consistió en la realización de una unidad didáctica sobre nutrición en la que el alumnado estudió los tipos de nutrientes, la dieta saludable y la información que aparece en los envases de los alimentos para reflexionar sobre la importancia de que los alimentos sean saludables y que seamos consumidores responsables apoyando el consumo de producto ecológico y kilómetro 0. Los accésits en esta categoría han sido para el CEIP Alcoraz, de Huesca, por su proyecto ‘Huesca, mi provincia’, que pone en valor la riqueza paisajística, natural, monumental, cultural, artística y gastronómica que tiene el Alto Aragón, y para el CEIP Asunción Pañart Montaner de Aínsa por ‘Ecoescuela’, un trabajo para propiciar una gestión responsable de los residuos dentro del aula y la relación de los mismos con el ecosistema y con nuestro entorno más cercano.
En la categoría de becas de investigación, han resultado premiadas la Escuela Politécnica Superior de la Universidad de Zaragoza por su proyecto ‘Recuperación, caracterización y puesta en valor de oliveras tradicionales del Alto Aragón, especialmente de las Comarcas de Sobrarbe y Ribagorza’, tratando de localizar las variedades locales de este cultivo residual que se encuentran diseminadas por bancales y parcelas antes de su desaparición. También ha resultado premiada en esta categoría Ixeia Vidaller Gayán, por su investigación ‘Antiguas fases glaciares de los valles del Ésera y Cinqueta’ que servirá para ampliar la información existente y determinar la evolución glaciar de estos dos grandes valles pirenaicos.
Por su parte, en la categoría empresas, el primer premio ha sido para Comercial Guiralsa S. L. por su iniciativa ‘Huertos escolares rurales’ que, con la colaboración de los centros educativos de la provincia, educa a los alumnos sobre la procedencia de los alimentos y promociona así su cultivo fomentando una alimentación sana y equilibrada. El accésit ha sido para Desguaces Alonso por su proyecto ‘Plantamos un árbol por cada coche dado de baja en Desguaces Alonso’, que ha permitido plantar ejemplares autóctonos, como Sabina, encina y pino, en zonas de monte público cercanas a la capital oscense que requerían reforestación.
En numerosas ocasiones, hay elementos patrimoniales que forman parte indisociable de nuestros paisajes. Un buen ejemplo de ello es el proyecto ‘Rehabilitación del Molino de la Cabezonada, limpieza y saneamiento del Molino Buetas’, de la Asociación Los Molinos de La Fueva, que ha obtenido el primer premio de la categoría entidades sin ánimo de lucro. Se trata de una intervención realizada la pasada primavera que consistió en la rehabilitación del interior y la cubierta del Molino harinero, construido en 1830 y que presentaba carencias en materia de seguridad. Actualmente, se ha diseñado un cartel explicativo de historia y funcionamiento del molino harinero. El accésit en esta categoría ha sido para la Asociación Educativa Mochuelos por ‘Escuela Bosque Caxico’, una escuela bosque situada en Ulle, a casi mil metros de altitud en las faldas de la Peña Oroel, con un paisaje con abudantes zonas de bosque, matorral, campos de cultivo. Un barranco con agua todo el año, y con el aliciente del patoreo de la ganadería extensiva.
Por su parte, la Editorial Prames (Proyectos y Realizaciones Aragonesas de Montaña, Escalada y Senderismo S. A.) ha editado ‘Orquídeas silvestres del Pirineo aragonés’, de Juan Ramos Vilches, y ha obtenido uno de los premios de ayudas a la edición. Se trata de guía de la naturaleza dedicada a la identificación de las distintas especies de orquídeas que crecen en el Pirineo aragonés de forma natural con el objetivo de entender este sorprendente grupo de plantas. El otro premio en esta categoría ha sido para Enrique Murria Beltrán por su proyecto ‘Mariposas diurnas del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (Huesca). Atlas y guía de campo’, una exhaustiva identificación de la totalidad de especies de lepidópteros papilinoideos inventariadas en el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, actualizando y ampliando la información disponible sobre su distribución y ecología en este espacio natural.
Por último, el premio en la categoría de medios de comunicación social ha sido para Lucía López Marco, por su blog Mallata, un refugio digital realizado desde Navasa, un pequeño pueblo de la Jacetania, que aborda contenidos relacionados con el medio rural pirenaico, especialmente sobre mujeres rurales, conocimiento ecológico tradicional, agroecología y ganadería extensiva.