Los vecinos de Bárcabo ya disfrutan del baño en su piscina municipal, uno de los servicios más esperados en la zona, realizada a lo largo de los últimos dos años entre la Diputación de Huesca y el Ayuntamiento. El máximo responsable provincial, Antonio Cosculluela, volvió a apelar en el Sobrarbe a “la decisiva función que cumplen los pequeños ayuntamientos” para que todos los altoaragoneses “tengan derecho y acceso a iguales servicios”, y dijo esperar que todo lo planteado por el Gobierno central respecto a la reforma de la administración local “sea un mal sueño del que despertemos pronto”.
La tarde de ayer fue de celebración. Con motivo de la visita del Presidente, se reunieron más de sesenta vecinos del municipio junto a su alcaldesa, Carmen Lalueza, otros miembros de la corporación muncipal, el anterior edil, el responsable de Obras y Cooperación de la DPH, Armando Borraz, el presidente de la Comarca de Sobrarbe, Enrique Campo, y alcaldes de municipios aledaños como el de Colungo, Antonio Lacasa, ya que las nuevas instalaciones no solo darán servicio a Bárcabo sino a una zona entre dos comarcas, de Colungo a Aínsa, donde hasta ahora no existía ninguna otra instalación de estas características. También participó Manuel Larrosa, para quien fue su primer acto en el territorio como diputado provincial, y el párroco, José María Cabrero, que se encargó de bendecir las instalaciones y acabó entonando una jota dedicada a todos los presentes.
El Presidente de la Diputación de Huesca, Antonio Cosculluela, ha explicado que es una de esas tantas obras que se hacen en las localidades altoaragonesas en varias fases y en diferentes anualidades con mucho esfuerzo, y ha recordado cómo en 2011 visitó Bárcabo para presentar el proyecto junto a la alcaldesa, Carmen Lalueza, quien hablaba de “cifras importantes de inversión para el municipio” para materializar este servicio “tan demandado”, mientras –ha detallado- “hemos podido ir realizando otros como el aparcamiento en Almazorre, el parque y zona de juegos en Lecina y las captaciones de agua para diferentes núcleos”. La inversión global asciende a más de 250 000 euros, de los que 218 000 pertenecen al proyecto de la piscina municipal, completados con la prolongación de la red de abastecimiento y saneamiento, y el suministro eléctrico.
Antonio Cosculluela destacaba los desvelos de la edil por el municipio y aseguraba que la Diputación Provincial “está volcada con los ayuntamientos”. “En estos momentos de mayores dificultades para los pequeños ayuntamientos, es cuando hay que estar ahí y destinar más recursos y por eso hemos reforzado las inversiones en los servicios que se prestan desde los pueblos a sus vecinos”, ha aseverado el Presidente.
La piscina, que abrió sus puertas en el mes de junio, está ubicada en un terreno de propiedad municipal a unos doscientos metros de la población de Bárcabo. Las instalaciones, cuyo proyecto fue desarrollado por la sección de Arquitectura y Patrimonio de la DPH, se extienden en una superficie de más de 1500 metros cuadrados, donde se ubica un vaso de 18 x 9 metros con una profundidad que varía de los 90 cm a 1,60 m., a lo que hay que sumar una zona de aparcamiento hasta el margen de la carretera y, según apunta la alcaldesa, “todavía hemos reservado otro espacio para una pista deportiva cuando se pueda”. Además, este complejo municipal cuenta con un edificio de vestuarios, bar con porche cubierto y una caseta para el tratamiento del agua.
La mayor parte de la financiación proviene del Plan de Instalaciones Deportivas de la Diputación, planteado como una forma de colaborar con los ayuntamientos de la provincia en la construcción de nuevas infraestructuras que ofrezcan un servicio público. Surge de un protocolo firmado con el anterior Ejecutivo aragonés que ya ha llegado a su fin y que ha permitido no solo construir piscinas, sino desarrollar y renovar zonas deportivas, campos de fútbol, pistas de tenis, frontones, y rocódromos.