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Luminoso repertorio de música religiosa
Imagen: Serenissima Pietà Serenissima Pietà 12-08-2017 Festival Camino de Santiago

"Cada vez somos más músicos en España involucrados en el movimiento de la Música Antigua, y esto ha hecho que el nivel y la exigencia suban como la espuma. Además, tenemos muy buena acogida en auditorios de todo el mundo. Es tan espectacular que nunca pasará de moda y, sorprendentemente, ¡aún queda mucho por descubir!". Serenissima Pietà actuó la noche del pasado viernes en la Iglesia de Santa María de Santa Cruz de la Serós, en el sexto de los conciertos del XXVI Festival Internacional en el Camino de Santiago que organiza la Diputación de Huesca, conjunción del sabio buen hacer de Eugenia Boix, Guillermo Turina y Eva del Campo —que sustituyó a Tomoko Matsuoka por baja maternal— acompañados de un espectacular repertorio bajo el brazo, muy poco frecuente en festivales y salas de conciertos. 

Desde Monteverdi a Bononcini, pasando por Legrenzi, Marcello y Facco, todos ellos pusieron su grano de arena para convertir a la Serenísima República de Venecia en uno de los centros culturales más importantes del mundo en su momento. Muchas de las obras que interpretaron son recuperación histórica del propio grupo: "Música que apenas ha sido escuchada desde su creación a principios del siglo XVIII y que nosotros recuperamos para disfrute de nuestro público. Todos los autores fueron indispensables en el desarrollo musical de una de las regiones más importantes de la Europa del Barroco".

Su arranque con el Laudate Dominum de Monteverdi fue la obertura significativa de lo que iba a ser todo el concierto, en el que destacaron la bella Domine quis habitabit, de la colección Estro poetico-armonico de Benedetto Marcello, la Sonata di violoncello à solo de Giacomo Facco, y la selección de arias del oratorio La Maddalena a' piedi di cristo de Giovanni Bononcini, muestras del cuidado y sensibilidad de Serenissima Pietà en su selección de ingredientes.

Como nos tiene acostumbrados, la montisonense Eugenia Boix estuvo magnífica en comunicación, cadencias y agudos, expresividad y notas sostenidas con su gran capacidad de fiato. Luminosa como el resto de compañeros: un Guillermo Turina, meticuloso y de gran técnica con el violonchelo barroco, de brillante compenetración tanto con la soprano como con Eva del Campo en el clavecín, intuitiva, dinámica y certera, dúo que ya cuenta con un variado repertorio con música de la Europa de los siglo XVII y XVIII, entre las que destacan las sonatas de Vivaldi.

Hace un año Serenissima Pietà publicó su primer disco Francesco Supriani: Principles to learn to play the cello con el sello holandés COBRA records, "que ha tenido mucho éxito entre la crítica y el público. Nos ha abierto las puertas para tocar en algunos festivales destacados y fue la semilla para nuestro siguiente trabajo discográfico Giacomo Facco: Master of kings, que verá la luz en febrero de 2018 con la misma compañía". Ambos trabajos recuperan música inédita de dos autores italianos fundamentales para la historia del violonchelo en España a lo largo del siglo XVIII.