Valorar los recursos existentes en los territorios de montaña, trabajar para mantenerlos y constituirnos en grupos de presión o lobbies capaces de trasladar a las administraciones que legislan, la necesidad de normativa y leyes adaptadas a la realidad de estos municipios. Estos son los principales elementos que a juicio de Miguel Gracia, Presidente de la Diputación Provincial de Huesca, son necesarios para dar respuesta a cuáles son “las oportunidades de desarrollo en los territorios de montaña”.
Ese ha sido el título de la mesa redonda en la que participó ayer, tras la inauguración del VI congreso de esMontañas a cargo del Presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, en Sobrescobio, quien también se refirió a que “no hay que legislar de espaldas a la gente que vive en los pueblos de montaña”. Junto al presidente asturiano estuvieron el alcalde del municipio anfitrión, Marcelino Gutiérrez, y el presidente de esMontañas, Marcel Iglesias.
También se puso de manifiesto durante este congreso otras iniciativas o experiencias, como las expuestas por Jaime Izquierdo, Comisionado para el Reto Demográfico del Principado de Asturias, experto conocedor del medio rural, escritor y quien ha participado en varios actos sobre Reto Demográfico y despoblación en medio rural en la provincia de Huesca.
Miguel Gracia se refirió a las afecciones que la pandemia y los protocolos derivados de ella han dejado en la provincia de Huesca, “donde una gran actividad que se realiza es al aire libre y tiene un peso muy importante en nuestra economía” y en concreto, aludió a la realidad del medio rural en los territorios de montaña”. A su juicio, existen oportunidades de desarrollo en estos territorios y precisamente es la administración local, la más conocedora para trasladar las necesidades e implicarse en su ejecución, ya que ella, y la gente que reside en estos municipios, son los principales interesados en mantener esos pueblos vivos.
En este sentido, indicó que “los habitantes de la montaña hemos de convencernos de que nuestros recursos naturales son una oportunidad de desarrollo”, y así lo ratificaron quienes lo acompañaban en la mesa redonda: la Síndica del Valle de Arán y secretaria general de esMontañas, María Verges, el diputado en el Parlamento Europeo, Jonás Fernández, y el responsable de desarrollo rural de la Diputación Provincial de Castellón, Santiago Pérez.
A partir del convencimiento, se trata de actuar para mantener la actividad existente o poder desarrollar otra capaz, no solo de mantener población, sino de poder atraer nuevos habitantes. “Y es que sin personas, sin habitantes, el hábitat generado y cuidado durante siglos por ellos desaparece y ante el abandono con paisajes sin ganado, sin pastos, entramos de lleno en la amenaza de los grandes incendios forestales que encuentran un territorio abonado con mucha masa forestal y sin ningún cuidado“, ha dicho.
A partir de estos dos elementos, Miguel Gracia, con el ejemplo de asociaciones como esMontañas, apostó “por la existencia, trabajo y reivindicación de grupos de presión o lobbies capaces de influir en quienes nos legislan”.
“Hay que trasladar a los parlamentos autonómicos, estatal o europeo que es necesaria una legislación adaptada a la realidad de los pueblos de montañas; que hay que tomar medidas como las tasas ambientales o pagos por servicios ambientales que sirvan para compensar a los territorios de montaña por los condicionantes que les supone el albergar grandes masas de agua como embalses, infraestructuras para la producción de energía limpia, extensiones de bosques como grandes sumideros de CO2, figuras ambientales como parques, zepas, lics, etc así como hábitats específicos de flora y fauna, etcétera”, dijo.
“Igual que desde las grandes ciudades se da por hecho que es en el territorio donde hay que incidir en esa preservación del medio natural y desde los pueblos de montaña se asume esta situación, se debería comprender que todo ello conlleva limitaciones o condicionantes para estos pueblos, de allí la necesidad de los pagos o compensaciones por servicios ambientales”, añadió.
Durante el coloquio que se estableció en la mesa redonda, Miguel Gracia aludió a la responsabilidad de todas las administraciones de cara a trabajar en la cohesión territorial, cohesión necesaria y fundamental en los territorios de montaña y también para toda la sociedad en general, incluida la urbana.
Se refirió a la importancia de mantener los accesos o las carreteras locales, y para lo cual pide más presupuestos o programas para que la administración local, tanto diputaciones provinciales como ayuntamientos, puedan tenerlas en óptimas condiciones. “Gestionamos más de 67.000 kilómetros de carreteras en España. Se debe poder disponer de fondos europeos, para mantenerlos en buen estado, ya que aquellos que viven en esas zonas, deben de tener estas vías bien conservadas; es una cuestión de supervivencia en su día a día, ya que tienen que desplazarse permanentemente para cualquier gestión, servicio o trabajo”, ha dicho.
De igual forma, puso ejemplos de proyectos e iniciativas que concilian desarrollo y economía y citó la Escuela de Pastores de San Juan de Plan y el futuro desarrollo de rebaños comunitarios. “Es indiscutible que la ganadería extensiva es una actividad que contribuye a mantener cuidado estos lugares, de montaña y de llano”, dijo.