Organizado por la Diputación de Huesca, la noche del sábado acogió en la Iglesia del Carmen de Jaca el segundo de los conciertos del XXIV Festival Internacional en el Camino de Santiago. El grupo noruego Nordic Voices —seis voces a capella procedentes de Oslo— presentó su recital "del sufrimiento al consuelo", con obras apoyadas en la riqueza tímbrica y el logrado empaste del conjunto formado por Tone Elisabeth Braaten, Ingrid Hanken (sopranos),  Ebba Rydh (mezzosoprano), Per Kristian Amundr?d (tenor), Frank Havr?y (barítono) y Trond Reindholsten (bajo).

Dos partes tuvo su sobrio y eficaz directo: Lamentación y Consolación. "Cogitavit Dominus dissipare murum filiae Sion: tetendit funiculum suum et non avertit manum suam a perditione: luxitque antemurale, et murus pariter dissipatus est. Ierusalem, Ierusalem, convertere ad Dominum Deum tuum", reza la ‘Lamentatio I' de Tomás Luis de Victoria, textos de Jeremías sobre la lealtad y la destrucción, escritos 500 años a.c. Sueltos en estilos y épocas, Nordic Voices trajo a Jaca un repertorio que supo transitar entre bosques de belleza como su ‘O God, Thou Hast Cast Us Out' de Purcell —plegaria ante soledades y abandonos— al ‘Tenebrae Factae Sunt' de Carlo Gesualdo, como reflexión sonora y moral ante el sufrimiento humano. Temas áridos todos ellos, que la formación cantó con maestría y empatía con el público de Jaca, entregado desde el primer momento.

Una segunda mitad más optimista y para la contemplación, que arrancó con la ‘Music Divine' de Thomas Tomkins —o la capacidad que tiene la música de iluminar las vidas— y que más tarde representó el ‘O, Lieber Herre Gott' de Heinrich Schütz —otra oración— y el ‘Jesu Meine Freude' de Bach —o la apuesta por el Dios omnipresente—, hizo posible que las seis voces a capella iluminaran de certidumbre a los ahí congregados, contenidos en el aplauso continuo, con ansias de reconocer la maestría del grupo visitante.

Tras un concierto sereno y memorable, Nordic Voices obsequió a los asistentes con un nuevo regalo, la interpretación de 'Bysjan Bysjan' con arreglos del barítono Frank Havrøy, precioso bis final que recogía todas las virtudes de la noche: sencillez sin simplificación, una máquina muy bien engrasada, fruto de la maestría y de saber acercarse con humildad a las partituras, en perfecta ejecución musical.

No en vano, a lo largo de sus catorce años de historia, Nordic Voices ha ido ganando reputación y reconocimiento como uno de los mejores grupos vocales del mundo en su género, realizando conciertos por toda Europa, Estados Unidos y hasta China. Para los que ahora les descubren, interpretan repertorios que van desde la música medieval hasta la contemporánea, explorando amplios espectros de la expresión musical, desde el canto llano hasta los estrenos de nuevos proyectos. Está visto que lo hacen muy bien. No sólo no defraudan sino que, además, entusiasman. Así sucedió en Jaca, en el XXIV Festival Internacional en el Camino de Santiago.