La Diputación de Huesca ha aprobado hoy, en sesión plenaria, el Plan Provincial de Concertación Económica Municipal para 2011, un plan que compromete ayudas a los ayuntamientos altoaragoneses por un montante total de 2.360.000 euros y que contribuirá a paliar las dificultades económicas que atraviesan en la actualidad.
Este plan responde al compromiso de la Diputación de Huesca de ayudar y respaldar a los consistorios de la provincia. De hecho, el Presidente de la DPH, Antonio Cosculluela, ya había anunciado la voluntad política de poner en marcha este año medidas extraordinarias de estas características como medida de apoyo a los municipios.
La asignación total del Plan asciende a 2.360.000 euros y se distribuirá entre los municipios oscenses en función del número de habitantes y de núcleos de cada uno.
De esta forma, los ayuntamientos de más de 5.000 habitantes recibirán 60.000 euros cada uno. Los menores de 5.000 habitantes recibirán un total de 2 millones de euros distribuidos de la siguiente forma: 4.000 euros para cada uno de los 195 ayuntamientos que cumplen el requisito de población; el resto del fondo (1.220.000 euros) se repartirá el 70% por población y el 30% por número núcleos.
Se trata de un Plan que tiene carácter incondicionado para los ayuntamientos, ya que las entidades locales beneficiarias podrán destinar su importe, una vez incorporado a su presupuesto, a la financiación del gasto corriente municipal o a la prestación de servicios públicos.
El pleno ha sacado adelante, además, una propuesta institucional por la que la Diputación Provincial Huesca insta al Gobierno de Aragón para que éste, en colaboración y coordinadamente con el Ministerio de Fomento, AENA, el Ayuntamiento de Huesca, la propia institución provincial y otras entidades públicas y privadas, constituya una entidad jurídica que impulse el Aeropuerto de Huesca-Pirineos. Los objetivos a perseguir por la citada entidad y por las instituciones competentes en la materia estarían recogidos en un plan estratégico que contemplase, al menos, la revisión del Plan Director, la fijación de un calendario a medio plazo para relanzar los usos del aeropuerto, la exploración de otros nuevos y, en su caso, el estudio de alternativas -entre otras- relacionadas con el vuelo deportivo, la formación, el salvamento y socorrismo en montaña y/o la protección de la naturaleza.