La exposición 'Western' de Sergio Belinchón, que hasta el 24 de julio se exhibe en la Sala de Exposiciones de la DPH, se convierte en un aula de aprendizaje para niños y jóvenes, que podrán elaborar su propio decorado de cine o rodar su primera película.

La Diputación de Huesca traslada a niños y jóvenes al género de los vaqueros del Lejano Oeste a través de talleres didácticos ambientados en la exposición 'Western' de Sergio Belinchón, que hasta el 24 de julio se exhibe en la Sala de Exposiciones de la Institución provincial. Hasta finales del próximo mes, grupos de centros escolares, juveniles y asociaciones están invitados a vivir una experiencia a medio camino entre el aprendizaje y la diversión, en la que se aproximan a este género cinematográfico y experimentan con la fotografía y el séptimo arte. Los centros interesados en participar en la actividad pueden inscribirse o solicitar más información en el teléfono 974 294 157 o a través del correo electrónico artesplasticas@dphuesca.es.

Este programa, diseñado cada año por el área de Cultura, Educación y Deporte de la DPH dentro de un programa de colaboración con el Máster en Museos: Educación y Comunicación, se lleva a cabo, con cita previa, de lunes a viernes a partir de las 9h. Durante unas dos horas, los alumnos aprenden de primera mano las características del Spaghetti Western, un género que triunfó en Europa entre las décadas de los 60 y los 70.

Los talleres se orientan de forma diferente según la edad de los grupos. Todos ellos primero visitan la muestra, en la que se exhiben fotografías y vídeos que Sergio Belinchón ha tomado en las localizaciones de las películas del oeste que se rodaron en España, muchas de ellas en la provincia de Huesca.

Después de la visita, los más pequeños experimentan con una maqueta de un decorado del Oeste con el objetivo de que aprendan cómo se construye una localización, y también pueden conocer de cerca las características del paisaje desértico. Por último, plasman en un dibujo su interpretación de la escenografía y realizan una fotografía, con la que los monitores les pretenden explicar que las imágenes que toman en su vida diaria son un documento histórico, al igual lo muestra que Sergio Belinchón en su exposición.

Para los más mayores, la actividad consiste en crear un cortometraje por grupos, en el que cada integrante tiene una función. Desempeñan desde el papel de diseñador del cartel del film hasta el de guionista pasando por el de director.