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Un viaje sentimental para el rescate de grandes partituras, con Los Músicos de Su Alteza
Imagen: Los Músicos de Su Alteza. Los Músicos de Su Alteza. 14-08-2018 Festival Camino de Santiago

Los conciertos del XXVII Festival Internacional en el Camino de Santiago (FICS) que organiza la Diputación de Huesca continuaron la noche del pasado lunes en Jaca con la esperada actuación de Los Músicos de Su Alteza. La Iglesia del Carmen acogió un brillante y ameno programa bajo el paraguas de Un viaje sentimental por la música europea del barroco, con guiño a la novela A sentimental journey del escritor inglés Laurence Sterne, publicada hace justo 250 años, para así recorrer el paisaje de las músicas de los siglos XVII y XVIII que fueron compuestas en España pero también en Italia, Francia, Gran Bretaña y Alemania.

Desde la propia naturaleza de su autor, esta obra enfatizaba las opiniones subjetivas, dando paso de manera más fácil a las voces de la emoción y el sentimiento. Lo mismo sucedió en Jaca con el concierto de Los Músicos de Su Alteza, o de cómo el rescate de partituras nos enganchaba de manera sublime con las maravillosas sensaciones de los sonidos. El sentimentalismo se convertió en el estilo favorito de aquellos tiempos. Aquí, un repertorio ágil y bien conjugado en las fuentes y en el tiempo, inundó de bienestar y alma al público asistente a la Iglesia del Carmen.

Luis Antonio González en el clave y dirección, Pedro Reula con la viola da gamba, y Olalla Alemán como soprano, obsequiaron con un concierto rotundo, tremendamente vivo, elegante y temperamental, y que gracias al programa elegido cual carta degustación, fueron desfilando músicas para paladares muy exigentes, con grandes ecos al imaginario de nuestras raíces.

Los Músicos de Su Alteza combinaron obras relativamente conocidas —incluido alguno de los greatest hits de la música antigua, como el aria estrófica Quel sguardo sdegnosetto de Monteverdi, o el recitativo y aria que Bach extrajo de su cantata BWV 82 para copiarlo en un álbum íntimo dedicado a su esposa, Ana Magdalena— con otras muy raramente escuchadas e incluso inéditas —que fue un absoluto lujo poder escuchar en el festival—, como la pieza de Arañés sobre un soneto de Lope de Vega o dos composiciones de José de Nebra.

En el aniversario de José de Nebra

"Combinar música de autores bien conocidos, de repertorio, con piezas absolutamente inusuales es una buena manera de ampliar el repertorio accesible al público. En cualquier caso, se trata de obras de grandísima calidad, que vale la pena volver a interpretar o escuchar, en el caso de las ya conocidas, o recuperar después de siglos de olvido, como sucede por ejemplo con las composiciones de Nebra", apuntan Los Músicos de Su Alteza.

Este año se cumple el 250 aniversario de su muerte. "Nebra merece ser destacado porque la calidad de las composiciones que vamos descubriendo es sobresaliente". Así lo demuestra el hecho de que su música tiene cada vez más demanda, no sólo en España sino también y sobre todo fuera. En sus diferentes formaciones, Los Músicos de Su Alteza lo conmemoran con varias recuperaciones históricas, como por ejemplo la de su ópera Venus y Adonis, de la que ofrecieron un breve extracto en el concierto jacetano.

Rescate del patrimonio musical

Dentro de su compromiso con la recuperación del patrimonio musical histórico, "y en la línea que seguimos desde hace muchos años, este año dedicamos un esfuerzo especial a esta figura de José de Nebra, del que reestrenaremos —tras casi trescientos años— su ópera Venus y Adonis, en el Auditorio de Zaragoza —donde son grupo residente— y en la Sala Sinfónica del Auditorio Nacional de Madrid. En los próximos meses tenemos giras en España, Francia y Estados Unidos, que compaginamos con investigación y con la impartición de cursos de especialización. Además en agosto grabamos un nuevo CD, dedicado a música española e italiana del siglo XVII, que se publicará en 2019", comparten Los Músicos de Su Alteza.