Organizado por la Diputación de Huesca, la noche del martes acogió el quinto de los conciertos del XXIV Festival Internacional en el Camino de Santiago, esta vez en Santa Cruz de la Serós. El camino ‘De la plaza a la iglesia' era el habitual de procesiones y fiestas familiares en la sociedad rural. La expresión de estas dos formas de religiosidad ha generado dos géneros musicales diferentes: el perteneciente al templo y su liturgia y el que forma parte de la vida cotidiana del pueblo y sus tradiciones. Dominique Vellard (tenor y oud), Ana Arnaz (soprano y percusión) y Baptiste Romain (viela, gaita y flauta) componen Vox suavis, formación que anoche deleitó a los congregados en la Iglesia de Santa María, con un rico paisaje de sonidos y color ante esta premisa de senderos y foros.

Para Dominique Vellard hay tantos repertorios que esperan ser recuperados e interpretados, "que a los músicos no les faltaría el trabajo". A la hora de enfrentarse a una obra de hace cientos de años "hay que tener en cuenta muchos parámetros: situación histórica, fuentes musicales, conocimiento de los rituales —para la música religiosa—, conocer la música que precede y la que sigue el repertorio que vamos a practicar, escoger los instrumentos que convienen históricamente y una estética vocal que corresponde y que va a dar al repertorio evidencia y veracidad", algo que forma parte, sin duda, del ‘secreto de su éxito', la cuidadosa selección de instrumentos cara al rescate, y una precisa y preciosa combinación de todos ellos y sus temáticas ante la recreación del concierto.

Así se vivió en la Iglesia de Santa María en Santa Cruz de la Serós, donde Vox suavis, fascinados por la belleza de la cultura popular de la Península Ibérica y de varias de sus etapas más ricas, llevó de la mano al entregado público del festival. Desde hace once años, Vox suavis crea puentes entre la música culta de la Edad Media y el Renacimiento y la música de tradición oral, partiendo del hecho de que el estudio de la interpretación de la música tradicional aporta claves para la interpretación de la música antigua.

La modalidad es el elemento principal compartido por sus repertorios, que permite confrontarlos, adquiriendo así una perspectiva diferente y más rica. Las fuentes de trabajo de las que parte Vox suavis son por un lado las grabaciones de la primera mitad del siglo XX y las transcripciones que se encuentran en los cancioneros publicados en este mismo periodo, y por otro, los manuscritos de música medievales. Dos canales de información en los que se apoya la interpretación de cada pieza seleccionada y que generan un estilo y sonoridad propios del grupo.

Para Vellard, el Festival en el Camino de Santiago es "uno de los más importantes entre los consagrados a los repertorios antiguos en España. La calidad de los lugares donde se hacen los conciertos es también un aspecto fundamental, es prenda de calidad y de éxito".