A continuación, y a través de los textos de Julio Alvira, se muestran algunas de las escenas que de manera habitual encontramos en los pueblos de la provincia de Huesca. Pequeños trazos de la vida cotidiana de diferentes personas que habitan en el mundo rural y que sin quererlo se convierten en los mejores guardas de sus valores. Individuos que han apostado por el medio rural para construir su historia individual y que sin quererlo han convertido a los pueblos del Alto Aragón en lugares lleno de posibilidades.

 

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"Aquí se vive más la comunidad"

Imagen: "Aquí se vive más la comunidad"

Jorge Zanuy - Nuevo residente

 

Jorge Zanuy es oscense de nacimiento y ges­tiona desde hace poco tiempo el local social de Salas Bajas. Tenía experiencia en el mundo de la hostelería en la zona y ganó el concurso para lle­var la citada instalación. «Me gusta mucho el So­montano. Soy muy de pueblo», dice Jorge sonriendo. Le encanta salir del trabajo, cruzar la calle y «estar en el campo».

Su trabajo tiene una ventaja en este entorno: «hay muchos productores de calidad con los que tienes un trato directo». Fue a través de uno de ellos, cuando acabó un contrato de trabajo, co­mo se enteró de que el bar estaba cerrado y de la posibilidad de instalarse en Salas Bajas. Tras in­formarse en el Ayuntamiento, presentó su oferta y ganó el concurso.

Hizo reformas en el local social para ofrecer ser­vicio de bar restaurante. En estos primeros com­pases de su actividad ha obtenido una buena res­puesta. «Estoy contento con la gente del pueblo y la clientela, ya que aparte de la de Salas Bajas, viene gente que me conocía de antes de instalar­me aquí».

Entre las ventajas del mundo rural para vivir, Jor­ge Zanuy destaca el contacto con la Naturaleza, el aire limpio o la relación con los vecinos en el día a día. Y prin­cipalmente, comenta que «aquí to­do el mundo te echa una mano si necesitas algo. Se vive más la comunidad».