La lucha contra la brecha digital provocada por el COVID-19 en Nepal, un programa de nutrición suplementaria para menores de 5 años en la región etíope de Tigray, el mantenimiento básico del hogar Shanti Nilayan en la India o un programa educativo para el desarrollo del área rural de la provincia de Huesca, son algunos de los proyectos que la DPH ha subvencionado este año a través de las ayudas que anualmente convoca para cooperación al desarrollo y sensibilización. 

En total se han subvencionado 35 proyectos con 210.000 euros

En total se han subvencionado 35 proyectos con 210.000 euros, algunos dan continuación a iniciativas que pusieron en marcha años atrás y otros arrancan gracias al apoyo de la Diputación Provincial de Huesca. Se trata de proyectos que se desarrollan en los cinco continentes, incluyendo el territorio altoaragonés.

Es el caso de “Personas que se mueven”, impulsado por Médicos del Mundo. “Apostamos por la educación para la transformación social” señala Isabel González, voluntaria en Huesca. El proyecto subvencionado tiene por objeto sensibilizar a los niños y niñas de zonas rurales de la provincia de que “es decisión nuestra luchar por una vida más armónica con el planeta y el resto de la humanidad” visibilizando a través de diferentes materiales audiovisuales las fronteras, luchas y conquistas de las personas migrantes y refugiados entre otros. “Es necesario luchar por un mundo en el que la universalidad de los derechos humanos sea real y efectiva” concluye.

La ONG Pequeña Tierra, que busca establecer canales de comunicación entre India y España, se beneficia de estas ayudas para dos de sus proyectos relacionados con el hogar de niños huérfanos Shanti Nilayan, ubicado en la localidad de Hyderabad. Fernando Peleato, presidente de esta organización no gubernamental, destaca la ayuda de urgencia que recibieron para paliar los efectos de la pandemia sobre este centro. Gracias a las subvenciones de la DPH, señala, “podremos afrontar el pago de alimentación y salario de los trabajadores del centro durante siete meses y excavar un pozo de agua potable, que mejorará la calidad de vida de los niños”.

Los efectos que el coronavirus ha tenido en los más jóvenes llevaron a la Asociación Kumara a solicitar esta línea de ayudas para luchar contra la brecha digital provocada por la pandemia en la casa de acogida Ashahaye Balghar de Katmandú, prevén que 200 niños y niñas podrán beneficiarse de este proyecto. Antonio Ruiz, presidente de la ONG, explica que los 19 niños que actualmente están acogidos en este centro están escolarizados en un colegio bilingüe y, algunos, en la universidad, pero “la COVID-19 les impide su presencia en las aulas, y con la ayuda de la Diputación Provincial de Huesca vamos a comprarles 5 ordenadores que les permitirán seguir sus clases online en igualdad de condiciones con otros menores que ya disponen de ordenadores en sus casas”.

Finalmente, otro de los ejemplos de proyectos de cooperación al desarrollo beneficiarios de las ayudas de la Diputación Provicial de Huesca es el programa de nutrición suplementaria para menores de 5 años en Tigray, Etiopía. La asociación ADIA es la encargada del mismo y lleva trabajando en la erradicación de la desnutrición infantil más de dos décadas. Su vicepresidente, Josep Grifoll, recuerda que en estos 23 años han llegado en torno a 36.000 niños menores de 5 años, a los que se ha repartido un suplemento nutricional basado en cereales, azúcar, aceite y vitaminas. Desde hace 5 años, cuando abrieron su oficina en Torrente de Cinca, reciben la ayuda de la institución provincial “uno de los soportes para poder cumplir nuestro objetivo, luchar contra la malnutrición infantil” afirma Grifoll.