"Vencillón ahora es un jardín"

Imagen: "Vencillón ahora es un jardín"

Encarna Allué y Adolfo Planells - Primeros vecinos

 

Encarna Allué vive en Vencillón, uno de los cuatro pueblos de colonización del Canal de Aragón y Cataluña y el único que se creó en la provincia de Huesca. Su marido, Adolfo Planells, pertenece a la primera familia que se instaló en Vencillón. Vinieron de Cataluña. La familia de Encarna lo había hecho desde tierras altoaragonesas. En concreto, bajaron desde Cortillas, en el Sobrepuerto. Ella ya nació en esta localidad.

Considera que la historia de su pueblo es una epopeya. «Era entrar a vivir en un pueblo empezando desde cero –explica Encarna– y lo primero fue poner en marcha los servicios precisos para la vida cotidiana». Aquí formaron una comunidad, entre otros, gentes de Extremadura, Cataluña, de Zaragoza y Huesca.

El Instituto Nacional de Colonización había nivelado mal las parcelas, había salitre y fue muy complicado que las tierras fueran fértiles. «Se trabajó muy duro para hacer que la tierra diera fruto, pero hoy Vencillón es un jardín. No había dinero y se pasó mal, así que «hubo que bajar la espalda y trabajar fuerte».

El panorama, en cincuenta años, ha cambiado radicalmente. «Las casas están muy arregladas, se riega por aspersión, hay granjas… todo el mundo ha trabajado». La incertidumbre de los primeros tiempos se ha diluido y hay calidad de vida. «Soy una enamorada de Vencillón. Volvería a repetir todo lo que hecho en mi vida».