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El catálogo de la exposición Todo Pirineos recopila en un proyecto editorial el trabajo que el fotógrafo Enrique Carbó presentó en la Sala de exposiciones de la Diputación Provincial de Huesca en mayo de 2015, siempre con el denominador común de la reflexión sobre el paisaje, la fotografía y las relaciones entre Arte y Naturaleza.
Desde hace más de treinta años, Carbó ha hecho de la cordillera pirenaica su estudio favorito, su taller, el territorio por donde deambula y pasea su mirada, consciente de que sólo a partir de la constitución de una imagen mental del territorio es posible su fotografía.
El proyecto centra su interés en la diversidad de propuestas del paisaje como representación, la experiencia directa del autor en la naturaleza y la memoria del territorio. En este sentido, tanto la exposición como la publicación tratan de documentar de forma exhaustiva estas experiencias y de establecer conexiones desde la génesis de la idea a los procesos de trabajo.
La publicación muestra los rasgos principales que recorren el trabajo de Carbó a través de diversas series y obras [Inmemoriales, Fictional Primitive Sculptures, Estudios románticos, La Palombe, Inframinces, Signos de vida, La columna sin fin, No landscapes, Historias del horizonte o El balcón negro (¡viva la República!)] y reúne cuatro textos inéditos de diferentes autores y con intenciones complementarias.
Rastreando a Enrique Carbó, del crítico galés Hugh Adams, contextualiza sus prácticas en el medio internacional y analiza sus principales referencias culturales en relación a las prácticas artísticas y al pensamiento contemporáneos.
Hélène Saule-Sorbé, en Desde la perspectiva del paseo, analiza los rasgos e intereses que definen sus obras a nivel formal, técnico y poético y las relaciona con el entusiasmo romántico de los pirineistas de finales del XVIII y principios del XIX, a la vez que señala sus principales deslizamientos formales.
La publicación recoge también un texto biográfico realizado por Virginia Espa en el que se describe cómo fueron sus inicios en el mundo de la fotografía, su dedicación a la docencia y a las prácticas paisajísticas y los proyectos en los que más se ha implicado personalmente.
Por último, un texto del propio Enrique Carbó cuenta en primera persona las motivaciones y dispositivos que le permiten mudar el territorio en paisaje, sea a través de la deambulatoriedad (uno de los constituyentes esenciales de la fotografía de paisaje y fundamental en su trabajo), de la narratividad que encierra toda fotografía, del análisis de la pretendida neutralidad física del dispositivo fotográfico o de las razones técnicas y creativas de las imágenes conseguidas con su cámara de gran formato.
Todo Pirineos trata en definitiva de su particular mirada sobre el enorme e interesantísimo Patrimonio de la cordillera pirenaica, que reivindica este territorio como paisaje y como lugar de creación y producción para la cultura y el arte europeos.