Castillo de Benabarre
Los orígenes del castillo de Benabarre se remontan a finales del siglo X o principios del XI. En 1062, el rey aragonés Ramiro I conquista el lugar fortificado que los musulmanes denominan Ibn Awar (Benabarre) y decide construir un castillo al objeto de asegurar la posición en una frontera muy inestable.
Siglos después, al pasar a ser residencia condal en 1322, cuando Jaime II restaura el condado de Ribagorza, la primigenia iglesia románica se convertiría en un imponente templo gótico. En época moderna y contemporánea, las sucesivas guerras (Sucesión, Independencia y carlistas) convirtieron el castillo en una ruina. Tras transformarse en fuerte fusilero y pabellón miliar en el siglo XX, los restos son hoy una superposición de tres recintos fortificados, dos iglesias y una cisterna. El castillo es municipal desde 1922 y desde 1991 está en proceso de recuperación.
Tras llegar a Benabarre, debemos dirigirnos al noreste de la localidad, en la calle Marquesa de Comillas, donde hay un amplio aparcamiento desde donde iniciaremos la corta subida al cerro del castillo.
Información sobre el concierto de Guillem Gisbert >>