No está la ermita de San Bartolomé de Altorricón en ningún promontorio que domine el paisaje. Lo que la hace especial es el parque que la protege, que crea un espacio ideal para observar el paisaje desde la sombra. Extensas planicies, salpicadas de granjas y huertas; pequeños embalses agrícolas, balsas y plantaciones de arbolado se diseminan por el entorno, ideal para la bicicleta o el paseo. La ermita de San Bartolomé, en las cercanías de Altorricón, es un templo románico del siglo XII, con alteraciones importantes en el siglo XVIII, que fue restaurada a finales del siglo XX.
En realidad, la actual ermita de San Bartolomé sería la parroquial de la pequeña población del Pou de la Figuera, mencionada en el Libro del Monedaje de 1397. Por aquel entonces tenía nueve contribuyentes y debió de despoblarse a mediados del siglo XVI a causa de las epidemias que causaron gran mortandad en la Litera. El derrumbe de la primitiva iglesia obligaría a su reconstrucción en el XVIII.
Desde la A-22 entre Huesca y Lleida, tomar el desvío a Altorricón para coger la A-1240. En apenas cuatro kilómetros tomar desvío a la izquierda antes de llegar a la localidad, que ya vemos enfrente.

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