Una charla sobre la curiosidad a cargo de la periodista y escritora Teresa Viejo ha puesto el broche de oro a la séptima edición del Congreso del Libro Electrónico celebrado en el centro de la UNED de Barbastro con una conversación en torno a la curiosidad que ha mantenido con la artista colombiana Paula Arcilla.

El popular rostro televisivo de Teresa Viejo, directora del programa de entrevistas en RNE La observadora y autora de tres ensayos y cuatro novelas ha reconocido el secreto que le llevó a escribir y a convertirse en una autora de éxito: “La curiosidad”. La curiosidad le ha llevado a ser autora pero es el motivo general que encierra cada historia que escribe. “¿Qué es más importante aquel narrador que cuenta su historia movido por la curiosidad para encontrar preguntar o aquel escribe por amor a la palabra? No lo sé, pero yo soy de las primeras, escribo por amor a la curiosidad y me une con mi propia especie. Compartir historias como los abuelos de la tribu contaban las suyas, entronco con la colectividad y puedo compartir experiencias con ellas, también por satisfacer mi lado lúdico, esa vertiente hedonista, y también por explorar el mundo.

“La curiosidad es tenaz, persistente y obsesiva, funciona como un catalizador que da alas a la imaginación y activa la creatividad"

“La curiosidad es mi más gran energía. El camino que nos lleva a descubrir la esencia de la que estamos hechos suele ser largo y tortuoso . Mi proceso de autodescubrimiento ha estado guiado por la curiosidad y es mi gran fortaleza. Soy un caso de éxito de la curiosidad, y no quiero decir éxito como concepto social si cuando la curiosidad cuando se activa en mí, cuando se pone en marcha”.

Viejo se ha pasado muchos años estudiando cómo influye la curiosidad en el proceso creativo y cómo se activa en el cerebro humano. A raíz de esa curiosidad por la curiosidad ha creado un Observatorio e imparte conferencias en empresas y universidades sobre esta faceta humana que a su juicio “es la principal de las 24 fortalezas que tenemos”. 

“La curiosidad es tenaz, persistente y obsesiva, funciona como un catalizador que da alas a la imaginación y activa la creatividad. La curiosidad, la creatividad, junto al hambre por el conocimiento son las tres primeras fortalezas humanas. La curiosidad nos lanza al mundo, a sus regalos. Por curiosidad miramos el universo, nuestra alma y la de los demás, por curiosidad escribía Julio Verne o Pedro Salinas los versos más bellos de amor”, ha señalado.

La periodista y escritora ha recalcado que ser curioso supone un ejercicio. “La curiosidad no viene por ciencia infusa, la tenemos que desear, hay que ser voluntarioso. Primero se enciende y después permite mantener la propia curiosidad en el tiempo”. Pero para que se “esa cerilla se convierta en hoguera” Viejo ha indicado que hay que dar dos pasos cruciales: observa y preguntar.  “¿Cómo aterrizamos la curiosidad en el día a día? La curiosidad se muscula, hay que implementar la observación, hay que observar con los cinco sentidos más la intuición, y aprender a preguntar. No hay preguntas tontas. La clave de todo son las preguntas no las respuestas”, ha afirmado.

Y ante el cambio de paradigma tecnológico, Viejo considera que si las circunstancias te empujan a la curiosidad “no es una energía buena, si no una carga”. “Hay que explorar con alegría, la emoción de la curiosidad es la alegría, como los niños cuando reciben una cosa”.
 
“Siento con mis historias, y así es como creo, así han surgido. Y ya entiendo porque escribo, escribo por curiosidad y me conecta con la comunidad, con los ancianos que contaban historias en la tribu junto al fuego. Este es el mandamiento de la curiosidad, por la curiosidad pregunto, como pregunto estoy descubriendo y cuando descubro quiero seguir comprendiendo y entonces me siento especialmente viva”.
 
Todo este proceso vital y creativo, Viejo lo resumen en una enseñanza aprendida: “Observa, explora y conecta con el resto de los seres humanos”.
 
La locutora, escritora y actriz Paula Arcila se ha referido a la curiosidad en la época de las redes sociales y de la figura del influencers. Con un 1,4 millones de seguidores, la popular actriz colombiana considera que ello supone “una gran responsabilidad. Mi curiosidad me llevo a dejar algo muy seguro para pasarme a algo no seguro como son los 1.400.000 seguidores en Facebook que es una ilusión porque mañana pueden no estar. Por eso es importante no poner los huevos en la misma cesta, de ahí a que yo hago un podcast, televisión, escribo libros, … Y por supuesto seguir siendo muy curiosa”.