A través de una modificación presupuestaria, la Diputación Provincial de Huesca aprobará en pleno destinar un millón de euros de sus remanentes a la puesta en marcha de un plan que desarrollará actuaciones tanto de carácter económico como de promoción y protección social. Esta incorporación es posible gracias a la aprobación en el Congreso de los Diputados de la suspensión de las reglas fiscales para las administraciones públicas.

Este plan se enmarca en el protocolo que en su día firmaron las tres diputaciones provinciales con el Gobierno de Aragón, y que destinará a ayudas para inversiones en pequeñas y medianas empresas, autónomos y entidades de la economía social de la provincia de Huesca, así como para el desarrollo seguro de la actividad económica frente en la actual situación sanitaria y para la digitalización de las empresas, dando así la oportunidad de ampliar su radio de acción y el mercado al que se dirigen.

También están contempladas acciones para el fomento del empleo, tanto para empresas como para autónomos, así como el apoyo a pymes y empresarios del ámbito cultural a través de ayudas económicas que palíen los efectos de la pandemia.

Este convenio, al que la Diputación Provincial de Huesca aportará el citado millón de euros, se verá complementado con la aportación establecida por el Gobierno de Aragón, otro millón de euros aportados por la Diputación Provincial de Teruel y cinco más por la Diputación Provincial de Zaragoza.

Este mismo miércoles, los presidentes de las tres diputaciones mantenían una reunión telemática con el presidente del ejecutivo autonómico, Javier Lambán; la consejera de Presidencia, Mayte Pérez; y el presidente de la FACMP, Luis Zubieta, para hablar de este plan. En el encuentro acordaban crear un grupo de trabajo formado por miembros de todas las instituciones para trabajar de forma planificada y coordinada en la gestión de estas subvenciones.